Campanella: "El filme toca una fibra de lo que ocurre con la justicia argentina"

El director de El secreto de sus ojos explica el impacto de la cinta argentina más exitosa de los últimos 25 años.




Antes que nada, las cifras. El secreto de sus ojos lleva 2.300.000 espectadores en Argentina, la mejor taquilla de un filme local en los últimos 25 años. Y en España acumula más de 700 mil tickets vendidos. La cinta, protagonizada por Ricardo Darín y dirigida por Juan José Campanella, desbancó como la más vista del siglo XXI a El hijo de la novia, hit del 2001 que también realizó Campanella.

La cinta, que se presenta este viernes en el Festival de Cine de Viña del Mar  (a las 21.30 hrs. en el Teatro Municipal) y el 7 de enero se estrena en Chile, cuenta la historia de un crimen ocurrido en 1974, el que es investigado de forma obsesiva por un funcionario judicial (Darín). Al mismo tiempo, él entabla una relación afectiva con una joven abogada (Soledad Villamil). El relato está anclado a la época en que ocurrieron los hechos, pero indaga en el presente, cuando el protagonista está jubilado y desea recomponer su vida por medio de una novela..

"No entendemos qué pasó con el público", señala con modestia Campanella. "Estamos muy contentos, pero a la vez 'alelados'. Creo que estas cosas no ocurren por un solo motivo: quizás toca una fibra de lo que está ocurriendo en este momento con la justicia", explica en relación al caso de asesinato que busca resolver el personaje de Darín, quien choca contra los obstáculos de los organismos de seguridad del gobierno de María Estela Martínez de Perón.

El realizador defiende también la vertiente romántica de la cinta: "No es una película política. La situación histórica de Argentina tiene peso dramático, pero es sólo el contexto. Es como la II Guerra Mundial en Casablanca".

Más allá de la taquilla, la cinta obtuvo elogiosos comentarios: "Estamos en el territorio del gran cine, del clasicismo, de un universo tan rico como complejo, en el que todo tiene sentido, te envuelve, te sugiere, te implica y te conmueve", escribió Carlos Boyero, del diario español El País.

A menudo cuestionado en su país por hacer un cine en exceso sentimental (El hijo de la novia y Luna de Avellaneda), a Campanella lo avalan las cifras y la buena recepción de sus filmes en España. Por ello, la nominación para representar a Argentina en el Goya y el Oscar no sorprendió. Además, El hijo de la novia ya estuvo entre las finalistas del Oscar 2002. "En esa oportunidad aprendí que los miembros de la Academia se resienten mucho cuando notan que un distribuidor está imponiéndoles a la fuerza una película. Por ello, lo aconsejable en este momento es no hacer nada", dice sobre El secreto de sus ojos, que ya fue adquirida por Sony Pictures para su distribución en EEUU.

Campanella dirige, además, episodios de series como Doctor house, 30 Rock y La ley y el orden en ese país. De hecho, pasa la mitad del año en EEUU. "Trabajar en una película para mí es un lucro cesante. Vivo de las series; entonces hago una cinta cuando tengo muchas ganas", comenta.

Aunque estaba invitado al Festival de Cine de Viña del Mar, no podrá asistir, porque debe comenzar la producción de su nuevo filme, una cinta de animación que lo llevará a un viejo amor. "Desde el 89, cuando salió La Sirenita, volví a descubrir la animación. De hecho, para mí Toy story 2 es la mejor película de los 90". Su proyecto actual es una adaptación del cuento de Fontanarrosa, Memorias de un wing izquierdo, que la hará en 3D.

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