Candidatos a jefatura del Psoe debaten giro a la izquierda o al centro de cara a primarias
El ex secretario general Pedro Sánchez dijo que si es elegido "exigirá la dimisión de Rajoy". La presidenta socialista de Andalucía, Susana Díaz, prometió alejarse de los "populistas".
En el único debate de cara a las primarias del Partido Socialista Obrero Español (Psoe) del domingo, dos de los candidatos a liderar la colectividad, entre ellos su ex secretario general Pedro Sánchez, apostaron ayer por un giro a la izquierda recriminando a la otra rival, Susana Díaz, sus posiciones más centristas.
El debate celebrado en la sede del partido en Madrid confirmó la división interna del Psoe, que mira con preocupación el desplome de los socialistas franceses y griegos mientras el movimiento de izquierda radical Podemos le intenta robar su espacio electoral progresista.
La crisis y la división interna se ahondó en octubre tras la revuelta que terminó con la dimisión de Sánchez, a quien se responsabilizó de la histórica derrota sufrida por los socialistas en las legislativas de junio de 2016. Luego de la salida de su entonces líder, el Psoe se abstuvo para favorecer la investidura como jefe de gobierno del conservador Mariano Rajoy en contra de la opinión del ex secretario general, que defendía votar en contra, lo que habría abocado al país a unas nuevas elecciones.
"La socialdemocracia en Europa y en España se enfrenta ante una encrucijada vital, trascendental", dijo Sánchez en referencia al declive de numerosos partidos socialistas en toda Europa. "U optamos por la vía portuguesa, liderando a la izquierda y derrotando a la derecha, u optamos por la abstención, por unirnos a la derecha, por ser una fuerza subalterna a la derecha", afirmó el ex secretario general, que quiere buscar un acercamiento con Podemos.
A juicio de Sánchez, la abstención socialista que permitió un segundo mandato del Partido Popular "es el peor de los errores" cometidos por el Psoe y, por ello, su primera medida si es elegido será "exigir la dimisión de Mariano Rajoy".
"Tu problema no soy yo, tu problema eres tú. Cuando la gente que te acompañaba (...) no se fía de ti, deberías hacértelo ver", se defendió Díaz, acusada por Sánchez de supuesta deslealtad. "La decisión de la abstención fue difícil y dolorosa", afirmó. Pero "en esta situación estamos porque ese Partido Popular tóxico e infame nos ha provocado la mayor debacle electoral de los últimos años", agregó.
Respaldada por los ex presidentes de gobierno socialistas, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, Díaz propuso "combatir la desigualdad", pero alejándose de los populistas que "prometen soluciones fáciles para problemas muy complicados". La presidenta regional en el feudo socialista de Andalucía se comprometió a que si gana las primarias "y el Psoe no remonta electoralmente, yo me marcharé y lo haré sin hacer ruido y sin fracturar el partido".
Entre estos dos frentes intentó situarse el tercer candidato en competencia, el ex presidente regional del País Vasco, Patxi López, contrario a la abstención, pero partidario de dar vuelta la página al conflicto interno. "En vez de defender un proyecto claro de izquierda, nos hemos dedicado a atacarnos entre nosotros", afirmó López, quien advirtió que el Psoe "corre el riesgo de desaparecer" si Sánchez y Díaz mantienen sus posiciones. Así, propuso una amplia batería de medidas sociales para "gobernar la economía y ponerla al servicio de la sociedad".
La resolución de la crisis interna es imprescindible si el Psoe, seguido muy de cerca por Podemos, quiere recuperar su posición como alternativa clara al PP, en un momento en el que este partido pierde apoyos por su relación con varios casos de corrupción, consignó EFE.
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