Carabineros allana fábrica utilizada por banda que traficaba LSD
En el local, de la comuna de Santiago, se incautaron accesorios utilizados para el consumo de la droga.
Un taller para fabricar y almacenar accesorios que sirven para consumir drogas y promocionarlas tenía el tercer individuo detenido por personal del OS7 de Carabineros, tras desarticular una red encabezada por colombiano que ingresaba el potente alucinógeno LSD para distribuirlo en la capital.
El hombre identificado como Javier César Eloy Medina Alvarado, de 28 años, mantenía en su casa de calle Elisa Cole de Santiago, máquinas para hacer conos o boquillas para fumar marihuana, trituradores artesanales en forma de pelotitas de la "yerba", balanzas, sofisticadas pipas de vidrios para fumar el alucinógeno, entre otros aparatos.
En el sitio se encontraron también semillas de cannabis sativa e indigo cannabis en sus respectivos paquetes, con la frase de advertencia la cual decía que es sancionada por la Ley 20.000 de Control de Drogas. A esto se suman latas de bebidas de fantasía con falsas tapas para ocultar las dosis de LSD.
Al respecto la teniente del OS7, Patricia Videla, dijo que "con la detención de esta tercera persona, con 25 dosis de LSD, llama la atención la gran cantidad de accesorios que mantenía en su casa y que distribuía a nivel nacional. El prácticamente efectuaba una promoción al consumo".
Añadió que llamó mucha la atención la advertencia en los paquetitos de semillas de marihuana que vendía, por estar en manos de alguien que cumplía una labor de masificación del consumo de drogas.
En cuanto al valor de la gran cantidad accesorios incautados, es difícil precisar un monto, pero este superaría con facilidad los 10 millones de pesos.
Cabe recordar que las pesquisas que desbarataron la banda, comenzaron en la madrugada de ayer cuando cayó preso el colombiano José Rafael Urbano Restrepo, de 30 años, quien en encomiendas y ocultas en revistas traía vía aérea desde Cali, las estampillas con dosis del LSD. El sistema funcionaba y el producto ilegal no era detectado en los aeropuertos.
También, cayó otro chileno, Carlos Eduardo del Alcazar Knoll, de 30 años, quien había comprado 25 dosis de la droga sintética al colombiano.
Todos ellos quedaron a disposición de la Fiscalía Centro Norte imputados por trafico de drogas.
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