Carolina "Crespa" Rodríguez sale a la conquista del boxeo mundial
La pugilista nacional espera por el combate más importante de su carrera, donde intentará ser la primera campeona mundial y en Chile.
Dos meses lleva entrenando Carolina Rodríguez para la gran pelea de su meteórica carrera. Este sábado, la "Crespa" buscará lograr lo que Martín Vargas no pudo hacer en 1977: ganar en Chile el título mundial de boxeo. En sesiones de trabajo físico, por la mañana, y de entrenamiento técnico, por la tarde, la deportista prepara su primer intento por quedarse con la corona de los pesos gallo ante la venezolana Ana Lozano, por la Asociación Internacional de Boxeo Femenino (WIBA). Sin embargo, estos meses previos no han sido totalmente dedicados al deporte.
"Es por todos los problemas que hemos tenido", confiesa la "Crespa" a La Tercera. Es que, además de mentalizarse en la pelea, debió convertirse en su propia promotora del evento. "En febrero peleé por el título latinoamericano en Santiago y lo produje sola, junto con el equipo de mi entrenador, Claudio Pardo. Hicimos rifas, fiestas a beneficio... No tenía apoyo, fue sólo entre el Team Pardo, mi familia y yo", explica. Y todo esto parecía repetirse. "Me ofrecieron llevar la pelea a Argentina, pero no quería. Quería hacerla en Chile, pero nadie me apoyaba. Quizás era porque soy mujer o esperan apoyar con los premios ganados", declara.
Y en eso salió lo de Constitución. "Vi una nota en La Tercera TV y pregunté en la federación de boxeo por esta niña que peleaba", cuenta el director del Club de Box de esa ciudad, Julio Toledo. El se reunió con otras personas y comenzaron a hacer las gestiones para llevar el combate a una localidad que, según el mismo Toledo, vibra con el boxeo. "Mientras en otros lados van unas cien personas, aquí juntamos dos mil para peleas amateur", asegura.
Así fue como consiguieron el auspicio de la municipalidad y del Consejo Regional y cerraron el trato con Rodríguez y Pardo para llevarse la pelea. En el estadio municipal Enrique Donn se instalará una carpa acondicionada para el evento y esperan éxito total para este fin de semana. "La preventa de mil entradas se agotó en apenas dos días. Vamos a llenar la carpa con cinco mil personas", adelanta Toledo.
Con los aspectos organizacionales listos, la "Crespa" se centró en boxear y en concentrarse en la pelea. "Mentalmente estoy feliz, es lo que he buscado siempre y siento que esta felicidad me da más energías. Quiero que llegue el momento, ya me veo con el cinturón de campeona puesto", dice con seguridad Rodríguez, que llega a este combate invicta en sus ocho presentaciones, aunque ninguna de ellas por nocáut. Su rival mete susto: también está invicta en siete peleas, seis de ellas por la vía rápida.
Pese a su optimismo, es crítica en su momento actual. "Siento que no llego en mi ciento por ciento, pero estoy mejor que para el Latino, donde no disfruté la pelea, porque estaba preocupada de responder por el evento. Siento que puedo estar más arriba. Me falta madurar más cosas, lo físico, lo técnico", agrega. También asume un miedo previo, "pero no es un miedo que paralice", aclara de inmediato Rodríguez. "Es de esos miedos que te dejan más alerta, para despertar y no confiarme en la pelea".
Volvemos a lo de la organización. ¿Por qué en Chile? "Para darme más a conocer. En Argentina estaba todo hecho, pero habría servido para un par de notas en los medios y listo, se fue. Creo que esto podría servir como un beneficio para el boxeo, para que vuelva a ser lo que era hace unos 20 o 30 años", comenta. Eso también descarta alguna opción de radicarse al otro lado de la cordillera para mejorar: "Pelear el título me abrirá puertas", asegura.
Rodríguez no se amilana con nada. Ni cuando nadie la apoyó, ni cuando comenzó en el box tras dejar el kickboxing, el muay thai y su carrera como contadora, ni cuando se fue a pelear a Argentina, porque en Chile no encuentra una alta competencia. "Hice tres peleas en Chile, una por año. Con Claudio nos fuimos a Argentina, vendimos todo e hicimos tres peleas en tres meses. La exigencia es mayor, pero eso me sirvió para ir mejorando", explica.
Aunque reconoce que la opción de la corona salió más rápida de lo que esperaba, la idea de ser campeona mundial no la nubla. "Quería estar en los primeros lugares, pero no me imaginaba pelear tan pronto por el campeonato. ¿Y si lo gano? Bueno, el título del mundo no es el objetivo final. Es el principio de todo", concluye Rodríguez.
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