Catástrofes de Iquique y Valparaíso causan baja en turismo

Terremoto de 8,2 en el norte e incendio que afectó a la ciudad puerto son los principales motivos.




Una ocupación cercana al 50% registraron los hoteles en Iquique durante el fin de Semana Santa. Los visitantes arribaron principalmente de regiones vecinas, como Antofagasta, Arica y Copiapó, además de Santiago, pero en un menor volumen, con un promedio de cancelaciones de reservas que bordeó el 40%.

El presidente de la Cámara de Comercio de Iquique, Rafael Montes, señaló que la disminución de turistas es notoria, a diferencia de años anteriores. "La gente tiene temor, por lo tanto, debemos iniciar una fuerte campaña promocional para incentivar el arribo de visitantes. Con Zona Franca cerrada o atendiendo parcialmente, comercio afectado, eran indudables las repercusiones".

Pese a la caída de visitantes, en Iquique se apreció una gran cantidad de público en el Mercado Centenario, Caleta Riquelme, jóvenes practicando deportes náuticos en el litoral y hasta bañistas disfrutando de la playa en Cavancha.

Las actividades religiosas se desarrollaron con normalidad: misas y visitas a campamentos temporales fueron la tónica de la jornada. La tradicional procesión que asciende al cerro Esmeralda, sin embargo, fue suspendida, debido a los derrumbes que se generaron en el lugar tras el terremoto, los cuales afectaron la Ruta 16. Esta actividad congrega a cerca de 10 mil fieles.

A más de 1.500 kilómetros de distancia, en la Región de Valparaíso, la situación no es distinta. Según Rodrigo Rozas, presidente de la Cámara de Comercio, la ocupación hotelera sólo llega al 40%. Sin embargo, dijo que "tenemos proyectado que al domingo llegue a 90%". Agregó que "la llegada de turistas ha sido cautelosa por el incendio. Hay pasajeros que han declinado sus reservas por la restricción vehicular, ya que eso afecta a una ciudad turística".

El dirigente aseguró que el 80% de los visitantes son de Santiago. "Hay una leve reducción de 15% de turistas en comparación con el año pasado", reconoció.

Verónica Astudillo, vendedora del centro gastronómico de calle Serrano, asegura que bajó el comercio: "El problema es la restricción vehicular y la culpa es de las autoridades, que llamaron a no venir a Valparaíso".

Fabio Pérsico, locatario de un hostal y un café del cerro Alegre, coincide con esa opinión. "En comparación con el año pasado, bajó el flujo de turistas en más del 50%, como consecuencia de la restricción y el llamado de las autoridades".

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