Catedral y U. de Chile están entre edificios afectados por obras de Metro
SMA formuló cargos contra la firma por, entre otras cosas, afectar cimientos de inmuebles patrimoniales de la capital.
La Catedral de Santiago, la casa central de la U. de Chile, el Club de la Unión, el Hotel Bristol, el Edificio BancoEstado y el Edificio Parlamento (Polla Chilena de Beneficencia) son parte de los siete inmuebles patrimoniales que debían ser monitoreadas por Metro para constatar que no se produjeran deformaciones en sus cimientos durante el proceso de construcción de las nuevas líneas 3 y 6. Sin embargo, la empresa no entregó dicha información.
Esta es una de las faltas graves detectadas por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) y que hicieron que la institución levantara cargos en contra de la estatal. Otra de las infracciones calificadas como graves tiene que ver con el no corregir el proceso constructivo cuando se constataran asentamientos (hundimientos) de más de 5 mm.
De acuerdo a las proyecciones de Metro respecto a la U. de Chile, "el cuerpo del edificio que da a calle San Diego se encuentra en zona de posibles deformaciones (...) que podrían llegar a los 5 mm al borde la construcción. Esto podría inducir fisuras en la albañilería tanto de la fachada como de los muros perpendiculares". En el caso de BancoEstado y el Club de la Unión, la proyección señalaba que "las deformaciones posibles ante la construcción del túnel y pique son del orden de 5 mm (...) Estas deformaciones podrían afectar de algún modo la estructura del edificio".
No obstante, la resolución de la SMA afirma que "hasta marzo de 2017 se advierte que desde el inicio de la etapa 2, los valores de asentamiento se incrementaron más allá de los valores máximos estimados". Esto debido a que algunos edificios mostraron variaciones por sobre los 7 mm, según la fiscalización del Consejo Nacional de Monumentos (CNM).
Otra infracción grave fue no cumplir el procedimiento ante hallazgos arqueológicos, los que el CNM debía revisar antes de ser manipulados por trabajadores de la empresa.
Formulados los cargos, Metro tiene 10 días para apelar o entregar un programa de cumplimiento y pagar las multas, que podrían llegar los $ 13.475 millones. El proceso no afectaría la inauguración de la Línea 6, proyectada para septiembre, debido a que no se decretaron medidas provisionales. Desde Metro señalaron que recibieron el documento y se encuentran analizándolo para responder dentro de los plazos.
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