CCS: Seguro de invalidez y sobrevivencia costará US$400 millones por año
Actualmente el financiamiento de este seguro corre por cuenta del trabajador.
La inminente entrada en vigencia de de la nueva forma de financiamiento del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS) tendrá un costo cercano a los US$400 millones para las empresas con más de 100 trabajadores, según estimaciones de la CCS.
Según esta entidad, la función esencial del SIS consiste en costear las pensiones de los trabajadores que sufren accidentes invalidantes o que fallecen, entregándoles el dinero a ellos o a sus familiares. Actualmente el financiamiento de este seguro corre por cuenta del trabajador.
Así, además del 10% del salario del trabajador que va directamente a su cuenta de ahorro previsional, un trabajador dependiente debe pagar aproximadamente 2,67% extra de su sueldo, monto que incluye tanto el cobro de la comisión por parte de la AFP (aproximadamente 1,5%), como la prima por el SIS, que a marzo del 2009 alcanza un promedio en el sistema de AFP de 1,17% de la renta imponible. A partir del próximo mes de julio para las empresas con más de 100 trabajadores, el SIS deberá ser financiado exclusivamente por el empleador. La obligación se extenderá a toda clase empleadores a partir del mes de junio del año 2011.
El aporte patronal del SIS implicará un alza en las remuneraciones líquidas de los trabajadores dependientes. A partir de julio de este año, las remuneraciones líquidas de aquellos trabajadores que pertenezcan a empresas con 100 o más trabajadores aumentarán aproximadamente en un 1,17% de la remuneración imponible. El alza en su remuneración equivaldrá a lo que el trabajador dejará de enterar por concepto del SIS.
En cambio, el trabajador empleado en una empresa de menos de 100 trabajadores continuará pagando dicha cotización. Este trabajador verá disminuida su renta líquida en virtud del aumento del costo del SIS, debiendo enterar ahora el equivalente a 1,87% de su renta imponible y no el 1,3% como lo hacía antes. En este sentido, la situación es perjudicial para los trabajadores de las empresas de menor tamaño.
Para el empleador, el cambio en el SIS acarrea mayores costos. La CCS estima que el costo total aproximado de la cotización patronal del SIS para las empresas con más de 100 trabajadores, será de aproximadamente US$400 millones anuales. De esta forma, la implementación de este aspecto de la Reforma Previsional tiene alto impacto en los costos laborales para el empresariado, aumento de costos que van disociados al bajo crecimiento de productividad en la economía.
La CCS sostiene que si bien el traspaso del costo del SIS a las empresas puede traer un beneficio para los trabajadores ya contratados, se debe tomar en cuenta que, a largo plazo, no es posible mejorar la situación de los trabajadores mediante una normativa como ésta, en especial si se observa la divergencia en la trayectoria que la productividad y los salarios reales han tenido en los últimos años, por lo que, finalmente, el mercado laboral terminará ajustando los salarios pagados a la realidad de la productividad.
En este sentido, si bien el Gobierno justificó la modificación en el financiamiento del SIS en el sentido de incrementar la renta líquida de los trabajadores, este aumento necesariamente se ajustará en el tiempo, toda vez que para el empleador lo relevante es el costo asociado a la remuneración de cada trabajador y no la forma en que está compuesta dicha renta.
Nuevamente el exceso de regulación atenta en contra de las empresas en tiempo de crisis. Al aumento de costos laborales por efecto de ley se suma el doble impacto que tiene la Ley 20.281, la cual asimila el sueldo base al ingreso mínimo y extiende el beneficio de la semana corrida a los trabajadores que perciben remuneraciones variables. Estas normativas no hacen más que crear abultamientos artificiosos de las remuneraciones que van disociados de los índices de productividad, afectando, de esta forma, la capacidad de creación de empleo en la economía.
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