Célula yihadista preparaba atentado contra la Sagrada Familia

sospechosos de atentados en España

Así lo confesó uno de los detenidos, según el diario El Mundo. También compraron cuchillos y un hacha.




La célula yihadista que atentó en Barcelona el jueves pasado, pretendía concretar un ataque de gran escala con un claro objetivo: la Sagrada Familia. Así lo confesó hoy uno de los cuatro detenidos ante la Audiencia Nacional, según fuentes judiciales citadas por el diario El Mundo.

De acuerdo con esta versión, Mohamed Houli Chemlal, de 22 años y que quedó herido en la casa de Alcanar, dijo que las bombas que estaban fabricando en ese inmueble eran para hacer pedazos la monumental obra diseñada por Antoni Gaudí, que aún está en construcción, además de otros íconos de la ciudad.

También este presunto atacante dijo que Abdelbaki Es Satty, el imán que radicalizó a la célula compuesta por 12 yihadistas, pretendía inmolarse. De acuerdo con el diario El País, los atacantes compraron cuchillos y un hacha tres horas y media antes del segundo ataque en Cambrils.

Tres de los supuestos yihadistas detenidos tras el atentado en Barcelona quedaron hoy bajo prisión, mientras que al cuarto se le concedió la libertad condicional.

Mientras se conocían estos detalles tras la comparecencia ante la Audiencia Nacional, las investigaciones policiales se enfocaban en Ripoll.

La cuna del grupo

Este pequeño municipio de 11.000 habitantes no acostumbra a ser destacado en las noticias ni tampoco es usual que periodistas ronden en sus calles. Pero en los últimos días Ripoll, en la provincia de Gerona, a poco más de 100 kilómetros de Barcelona, se ha convertido en foco de atención porque allí se incubó la célula yihadista que estuvo detrás del atentado en La Rambla y el posterior ataque en Cambrils, que dejaron 15 muertos y más de 80 heridos.

Fue en Ripoll donde crecieron varios de los atacantes. Y allí fue donde el imán Abdelbaki Es Satty los radicalizó.

Ahora, los vecinos de la ciudad, famosa por el monasterio Santa María de Ripoll, buscan recomponerse tras lo sucedido en Barcelona. Esto, ya que cinco de los 12 terroristas que presuntamente participaron en los atentados vivieron allí. Entre ellos, existen tres grupos de hermanos, muchos de los cuales asistieron a una escuela secundaria en la ciudad. Pero a pesar de que tenían un estrecho vínculo con los residentes, así como con algunas instituciones, esto no frenó que cometieran el atentado.

A diferencia de otras ciudades europeas donde han residido yihadistas, Ripoll no es un gueto y sólo el 5% es musulmán. La mayoría de los miembros de esa comunidad son marroquíes que comenzaron a llegar a principios de los 90 para trabajar en las fábricas locales, señala The Guardian.

Los hermanos Driss y Moussa Oukabir así como Said Aallaa, Mohamed Hychami o Younes Abouyaqoub, el primero detenido y los otros cuatro abatidos, fueron escolarizados en el sistema de enseñanza pública de la ciudad, participaron en menor medida de la vida comunitaria y acudieron a una de las dos mezquitas de Ripoll. Houssaine, hermano de Younes -autor material del atentado en La Rambla- trabajó en una tienda local de kebab y los vecinos dijeron que era amable con los clientes.

Todos los amigos coinciden en una cosa: a los jóvenes "les lavaron el cerebro". Los residentes de la ciudad se encuentran conmocionados, sobre todo porque los yihadistas eran considerados buenos estudiantes. "Estamos en estado de shock. Estos muchachos se criaron entre nosotros. Aquí no hay gueto. Eran nuestros vecinos", dijo Dolors Vilalta, secretaria de seguridad del gobierno municipal, citada por la cadena La Sexta. "No teníamos idea. Si hubiéramos tenido una pista, habríamos actuado, pero no había nada", agregó.

Los familiares y cercanos de los terroristas apuntan a una persona como la clave de los ataques: el imán. Después de la llegada de su arribo a la ciudad en 2015, los jóvenes comenzaron a pasar más tiempo en la mezquita y cambiaron su comportamiento.

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