Chaiteninos piden extender beneficio monetario o rehabilitar servicios básicos en el pueblo
Los llamados habitantes "rebeldes" están "ad portas" de recibir el último bono de ayuda económica del Estado.
El Estado de Chile destina desde mayo del 2008, alrededor de $950 millones mensuales entre las mil 850 familias que se vieron afectadas tras la erupción del volcán Chaitén y que en promedio, reciben un bono aproximado de $510 mil mensuales. Este beneficio, que en principio estaba programado sólo hasta junio de este año, fue prorrogado hasta diciembre como medida extraordinaria en el contexto de la crisis económica mundial.
No obstante, "ad portas" de recibir el último bono de ayuda económica, los habitantes "rebeldes" de Chaitén han solicitado al gobierno extender el beneficio, "al menos hasta marzo, de lo contrario, que nos devuelvan los suministros básicos para vivir", indicó Marieta Gutiérrez, una de las 150 personas que aún viven en los faldeos del macizo.
De acuerdo a la dirigenta que reconoció que "sin el subsidio no podríamos sobrevivir" explicó que aproximadamente la mitad del dinero que reciben lo gastan en comprar combustible, "porque acá no tenemos nada, estamos en completo abandono, no tenemos salud, educación ni servicios básicos, de hecho, para tener luz tuvimos que comprar generadores de energía y con ellos, cada familia dar alumbrado a uno o dos postes de luz".
Asimismo, agregó que no cuentan con agua potable y que la que usan la abastece el cuerpo de Bomberos de Chaitén que fue reformado gracias a una comisión que viajó de Coyhaique y que los asesoró. "Repartimos el agua en los estanques que cada grupo familiar compró", señaló Gutiérrez.
A su juicio, la única solución que la comunidad observa "porque el Estado no nos puede estar manteniendo toda la vida" es seguir insistiendo en la rehabilitación del pueblo. "Es trabajo del gobierno restituir la luz, el agua, la salud, la educación y la seguridad, mientras que nuestra tarea es aprender a vivir con el volcán como lo hemos hecho hasta ahora", añadió.
Respecto a la reubicación en la localidad vecina de Santa Bárbara o Nueva Chaitén, comprometida para el 2009, pero que finalmente comenzará sus obras recién el segundo semestre del 2010, fue enfática al sostener que "en ese lugar que nosotros llamamos 'Santa Barbaridad', no han botado ni un sólo árbol y no hay nada más que unos containers que sirven para las instalaciones de la Municipalidad y Carabineros. Ni siquiera existe alcantarillado", añadió.
Por último, advirtiendo que "hay gente que no se merece el bono", Gutiérrez manifestó su inquietud frente a la posibilidad de que el beneficio monetario no sea extendido. "¿Qué vamos a hacer sin ese dinero, sin trabajo, sin poder comprar combustible y con todas las puertas del Gobierno cerradas?", puntualizó.
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