Chipre se muestra confiada en la recuperación un año después del corralito
El 16 de marzo de 2013 será recordado en esta isla mediterránea como un día de "pesadilla" tras la erupción de una crisis financiera sin precedentes para este país.
Prudente optimismo. Estas dos palabras reflejan el sentimiento del Gobierno chipriota cuando se cumple un año del inicio del corralito bancario que llevó a la isla mediterránea a las portadas de todo el mundo.
La razón es que, si bien la situación continúa siendo peligrosa -y los controles al movimiento de capitales no se han levantado completamente- la recesión se ha demostrado menos profunda de lo esperado.
"Somos prudentemente optimistas", afirma en entrevista con la agencia EFE el ministro de Finanzas chipriota, Jaris Yeoryiadis, para inmediatamente señalar que, pese a la mejora en los indicadores macroeconómicos, "la situación de la economía chipriota sigue siendo particularmente difícil".
El 16 de marzo de 2013 será recordado en esta isla mediterránea como un día de "pesadilla" tras la erupción de una crisis financiera sin precedentes para este país.
La noche entre los días 15 y el 16, los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro acordaban conceder a Chipre una ayuda financiera de 10.000 millones de euros pero a cambio de un enorme sacrificio: una quita aplicable a todos los depósitos privados.
La mañana siguiente se aplicaba en Chipre el primer corralito bancario en Europa para evitar una fuga masiva de capitales, que duró hasta el 28 de marzo, una vez los socios del Eurogrupo accedieron a salvaguardar de la quita a los depósitos inferiores a 100.000 euros.
"Sin embargo, los grandes riesgos que hemos enfrentado el año pasado han sido superados", asegura el ministro chipriota.
"Aplicamos con coherencia el programa de reformas, hemos logrado que las agencias de calificación eleven nuestra nota y la deuda chipriota está a su nivel más bajo desde 2011. Y todo esto compone una imagen que nos permite ser prudentemente optimistas", añade.
De hecho, la recesión chipriota ha sido en 2013 menos grave de lo anticipado (5,4% frente la previsión inicial de la troika de 8,7%) dado que los "sectores productivos básicos de la economía chipriota se demostraron mucho mas resistentes de lo previsto".
"Y por esta razón las consecuencias de este gran 'shock' no han sido las que se pensaba" explica.
El optimismo de las autoridades locales se basa además en las positivas evaluaciones hechas por la troika de acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) sobre la aplicación del programa de ajustes.
"Repito, seguimos en una situación muy difícil, estamos en recesión, el desempleo es alto pero sin duda estamos en el camino correcto hacia la rehabilitación de nuestra economía" reitera Yeoryiadis.
En este sentido, el profesor de Economía y ex rector de la Universidad de Chipre, Stavros Zenios, comparte la opinión del ministro y señala que a pesar de que la tasa de desempleo ha superado el 17% y de que el PIB seguirá contrayéndose este año al 5%, la "determinación" del Gobierno por aplicar las medidas de ajuste están llevando a la economía isleña por el buen camino.
"Hemos corregido la distorsiones en los sueldos, prestaciones sociales y pensiones, mejorando significativamente las finanzas públicas", afirma, aunque reconoce que "los recortes por sí mismos no mejoran la competitividad de la economía".
En este sentido, apuesta por mejorar la productividad y reformar las relaciones laborales, así como acelerar las privatizaciones para dirigir la economía "a un nuevo modelo que no se basará principalmente en las actividades bancarias".
El experto chipriota cree también que "el sistema bancario se ha estabilizado en gran medida".
A pesar de que los "créditos dudosos" -con una mora en su devolución de más de 90 días- son ya el 50%, la recapitalización del Banco de Chipre, el principal de la isla, ha sido "un éxito" y actualmente tiene "capital Core Tier 1 muy fuerte, del 10,2%", frente al 8% exigido en los restantes países de la Eurozona.
Asimismo, según Zenios la huida de depósitos se ha reducido de manera significativa.
Sin embargo, la pequeña economía de Chipre tiene por delante grandes retos para volver a la normalidad.
Entre ellos, el levantamiento de las restricciones bancarias impuestas hace un año y que, aunque suavizadas, sigue en vigor (por ejemplo no se pueden retirar más de 300 euros diarios de los cajeros).
Una medida restrictiva que, en los primeros meses de su aplicación, paralizó la economía local y que, según sostiene el ministro de Finanzas, será enteramente levantada a finales de 2014.
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