Cinco claves sobre el fin de la política de los "pies secos, pies mojados"

¿Cuándo surgió la política de los "pies secos, pies mojados"?

Se trata de una orden ejecutiva de 1995 firmada por el entonces Presidente Bill Clinton, tras la crisis de los balseros de 1994 y luego de un acuerdo con La Habana. Hasta entonces todo cubano que intentaba llegar hasta Estados Unidos y era interceptado o detenido por las autoridades norteamericanas no podían ser repatriados a la isla porque el gobierno cubano no los recibía. Desde ese momento, se acordó que Cuba recibiría a aquellos que eran interceptados en el mar (pies mojados) y que quienes alcanzaban tierra firme (pies secos) podían quedarse en Estados Unidos.

¿Qué implica que la dejen sin efecto?

Que ya no se permitirá el ingreso ilegal de cubanos a Estados Unidos. Deberán hacerlo como todos los demás extranjeros que quieran entrar a ese país. Y quienes sean capturados intentando hacerlo por mar o por tierra, serán llevados a los centros de detención a la espera de que los tribunales vean su caso, al igual que sucede con miles de otros inmigrantes, especialmente mexicanos y centroamericanos. En caso de tener una respuesta negativa podrán ser deportados y Cuba tendrá que recibirlos.

Además, las autoridades estadounidenses pusieron fin al programa, aprobado por George W. Bush en 2006, que acogía a los profesionales de la salud que estaban en misiones en el exterior.

¿Se acaba la Ley de Ajuste Cubano?

No. Esa iniciativa legal de 1966, por el hecho de ser una ley, requiere que sea el Congreso (actualmente de mayoría republicana en ambas cámaras) el que la modifique o revoque. Permite que los cubanos que hayan ingresado a Estados Unidos (ahora legalmente) puedan quedarse en el país y que al cabo de un año puedan optar a la residencia permanente.

¿Los cubanos siguen teniendo privilegios para emigrar a Estados Unidos?

Sí, debido a la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano. Ningún ciudadano del mundo tiene la opción tan abierta para poder convertirse en residente y luego en ciudadano de Estados Unidos, como los cubanos. Su existencia ha sido combatida desde siempre por el gobierno cubano porque incentivó la salida y emigración de los cubanos a EE.UU.

¿Qué podría hacer Trump?

El Presidente electo ha dicho que pondrá en revisión la política de acercamiento y deshielo con Cuba. Sin embargo, la opinión del fin de esta política entre las filas republicanas no es unánime, ni siquiera entre los cubanoamericanos anticastristas. Eso porque ha cambiado el escenario con las nuevas medidas migratorias aplicadas en Cuba y con el nuevo tipo de emigración hacia Estados Unidos, desde una con razones políticas en los 60 a una eminentemente económica y práctica en la actualidad.

Así, ahora son muchos los cubanos que llegan a Estados Unidos, permanecen un año, logran la residencia y más tarde la ciudadanía norteamericana, y pueden volver a Cuba sin perder sus propiedades en la isla. Una situación que no le agrada al anticastrismo más duro.