Clint Eastwood admite que improvisó su acto de la silla vacía ante republicanos

El actor y director de 82 años bosquejó su discurso tras dormir una siesta en su habitación de hotel, poco antes de ir a la Convención Nacional Republicana en Tampa, Florida. Y la rutina misma en la que conversó con un Obama invisible, se le ocurrió cuando aguardaba tras bastidores, poco antes de su turno.




El actor y director de cine, Clint Eastwood (82) admitió en una entrevista que decidió en el último minuto agregar una conversación con una silla vacía, simulando que hablaba con el presidente  estadounidense Barack Obama, cuando dio su discurso en la Convención Republicana la semana pasada.

En su primer comentario público tras el furor que desató su sorpresiva rutina, el ícono de Hollywood dijo que le había dejado claro a los asesores del candidato republicano, Mitt Romney, que iba a hacer lo que quisiera.

"Ellos examinan lo que dirá la mayoría de la gente... pero yo les dije: 'No  pueden hacer eso conmigo porque yo no sé lo que voy a decir'", aseguró Eastwood al periódico local de Carmel (California, oeste), el Carmel Pine Cone.

"Quería demostrar tres puntos: que no todo el mundo en Hollywood es de izquierda, que Obama había roto muchas de las promesas que hizo cuando asumió  el gobierno y que la gente debe sentirse libre de deshacerse de cualquier  político que no esté haciendo un buen trabajo". "Pero no tenía muy claro lo que iba a decir hasta que lo dije", afirmó.

El actor y director bosquejó su discurso tras dormir una siesta  en su habitación de hotel, poco antes de ir a la Convención Nacional  Republicana en Tampa, Florida. Y la rutina de la silla vacía, en la que conversó con un Obama invisible, se le ocurrió cuando aguardaba tras bastidores, poco antes de su turno.

"Había una silla allí y un tipo me preguntaba continuamente si me quería  sentar", dijo Eastwood, ganador de cuatro premios Oscar. "Y me dio la idea. Pondré la silla en el escenario y hablaré con el señor  Obama, preguntándole por qué no mantuvo las promesas que le hizo a todo el  mundo".

Finalmente, la leyenda de Hollywood se robó el show de la convención  republicana, pero tal vez no como lo esperaba: no obtuvo muy buenas críticas  por su rutina, que fue considerada bochornosa por sus colegas en Hollywood.

El discurso fue objeto de burlas en Twitter -la cuenta úInvisible Obama ganó  más de 50.000 seguidores en menos de 24 horas- y el vocablo "eastwooding" se  convirtió pronto en un nuevo sustantivo en inglés, consistente en el acto de  hablar con una silla vacía.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.