El confuso incidente del "no invitado" a la cumbre empresarial en Las Majadas de Pirque

La bomba la detonó el abogado y columnista Juan Carlos Eichholz el pasado 3 de abril, mientras participaba como panelista invitado en el programa Mejor Hablar, de TVN.

Mientras entrevistaban al entonces recién asumido presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfredo Moreno, Eichholz contó una anécdota que ocurrió en el evento que el mandamás del empresariado organizó en Las Majadas, donde asistieron unas 70 personas -entre empresarios y líderes de organizaciones sociales-, que se reunieron para conversar sobre cómo recuperar las confianzas. Al evento asistieron empresarios como Andrónico y Jean Paul Luksic, Bernardo Matte, entre muchos otros.

"En Las Majadas de Pirque, donde tú convocaste a 70 personas, un grupo bastante variopinto, pero llegaron algunos colados, esto no ha salido en la prensa, algunos empresarios colados, y Alfredo Moreno tuvo el coraje de decirle: 'Señor, usted no está invitado, por favor váyase'", dijo Eichholz ante la mirada atónita del resto del panel, sin identificar a quién se refería y generando un comentario obligado entre los asistentes a Las Majadas, muchos de los cuales nunca se enteraron del impasse.

La Tercera consultó a diversos asistentes a la cita y, según varios de ellos, efectivamente el empresario Jorge Errázuriz -ex Celfin, ex BTG Chile y hoy precandidato a senador por Ciudadanos- llegó al encuentro sin estar invitado, razón por la cual tuvo que retornar a Santiago.

Pero Errázuriz lo aclara y asegura que la historia es muy diferente. Según el empresario, recibió un llamado de uno de los invitados al encuentro, quien le aseguró que su nombre sí estaba en la lista de participantes. Por esta razón decidieron viajar juntos a Pirque, pero la tarde del día anterior al encuentro, de tal manera de alojar en el hotel ubicado en el mismo recinto y amanecer en el lugar.

Sin embargo, al llegar al hotel le habrían informado que no estaba en la lista de participantes. De inmediato, Errázuriz llamó telefónicamente a Moreno, quien sin rodeos le confirmó que, efectivamente, no estaba invitado. De esta manera, y tras comer en el lugar, Errázuriz regresó a Santiago esa misma noche.