Crean la primera plataforma chilena de crowdfunding

La compra en verde es una práctica usual en bienes de gran costo como casas, pero desde hace unos años, gracias a internet, la fórmula se ha expandido a prácticamente cualquier idea.

El crowdfunding nace como una alternativa para conseguir recursos de manera rápida, sin un banco o financista. Alguien propone una idea o negocio, y quienes deciden participar, generalmente aportando dinero, reciben luego algún rédito de la idea original.

Desde consolas de videojuegos hasta ensaladas de papa, o discos y películas han pasado por sitios como Kickstarter o Indiegogo, portales estadounidenses donde la mayoría de estos proyectos son anunciados.

En Kickstarter, por ejemplo, a la fecha se han reunido más de 1.300 millones de dólares para financiar 70.456 proyectos.

El sitio, eso sí, está reservado para proyectos que tengan una oficina en 10 países, entre los que no está Chile, por lo que los proyectos nacionales deben optar por alternativas locales como Idea.me, nacida en Argentina, pero de alcance latinoamericano.

Sin embargo, un grupo de emprendedores, apoyados por el banco BCI, decidió lanzar el sitio www.daleimpulso.com, el primer portal de crowdfunding hecho por y para chilenos, que busca dar una solución más local para financiar emprendimientos criollos.

EL EMPUJÓN

Hasta ahora, los sitios chilenos que hacen crowdfunding estaban centrados en la difusión y financiamiento de emprendimientos e ideas que no necesariamente significan un producto en concreto, como el caso de Broota.cl o Cumplo.cl.

José Pablo Arellano es gerente de microempresarios de BCI, pero también está ligado al proyecto de Daleimpulso, y explica que la idea del sitio es darles un apoyo a emprendedores que ya crearon un producto que están dispuestos a vender, pero que les falta una ayuda extra para poder escalarlo y convertirlo en algo masivo. En ese sentido, los seis proyectos con los que se lanzó la página la semana pasada pueden verse a través de videos y van desde corbatas hechas con materiales reciclados, hasta libros de diseño Pop Up, con la historia de Santiago.

La plataforma funciona tal como un sistema tradicional de crowdfunding: los interesados suben un proyecto, el cual debe tener una descripción y un video que explique lo que están haciendo. Luego, establecer una meta y un plazo para llegar a ella. La gente podrá donar dinero a cambio de recompensas que son definidas por los mismos creadores del producto, que pueden ir desde agradecimientos en la obra, recibir un copia del producto, hasta versiones personalizadas para quienes aporten más dinero.

Pero la ventaja de ser nacional, dice Arellano, es que el sitio puede usarse para entregar mucho más que dinero. "Estamos cerrando acuerdos con universidades, instituciones y grandes empresas que permitan dar conocimiento y experiencia a emprendedores durante el período que están en Daleimpulso".

Por ahora, el sitio está definido sólo para proyectos de diseño, ya que son los que mejor pueden venderse como algo material, que es una de las condiciones para aparecer en la página.

"El único requisito para poder subir tu emprendimiento, es haber transformado tu idea en un prototipo de producto. Que la gente lo pueda ver, que sepa que ya lo probaste y funciona, pero que te falta el apoyo para poder escalar y hacerlo realidad", explica Arellano.

Los actuales proyectos permanecerán hasta noviembre juntando dinero para ver si se hacen realidad, tras lo cual la página quedará abierta para todos los otros proyectos, e incluso planean expandirse a otras áreas del emprendimiento como el arte, la tecnología o alimentos.