Crisis en las divisiones menores de la Selección: La cosecha que no da frutos

El fracaso de la Sub 17, que sella el fin de proceso de Tocalli, reabre el debate sobre el trabajo con los más jóvenes.




La estadística es lapidaria. Y marca fielmente la realidad del fútbol chileno en la formación de futbolistas. Tomando en cuenta los últimos 25 sudamericanos de menores, entre Sub 20 y Sub 17, desde 1991 a la fecha, Chile sólo logró clasificar en siete ocasiones a una Copa del Mundo de la categoría.

La cifra de abstinencia mundialista puede aumentar perfectamente si se contabilizara el Sub 17 que se está llevando a cabo en Paraguay. Allí Chile ya perdió dos partidos, ante Bolivia y Ecuador. Afortunadamente para el equipo, el papelón no pasará a la historia puesto que el Mundial de la categoría se llevará a cabo en Chile en octubre. Y pase lo que pase, la Rojita participará del torneo.

No importa el técnico de turno. Ni la directiva al mando de la ANFP. Ni si los clubes son corporaciones o sociedades anónimas. Los fracasos se acumulan. La competencia interna es cada vez menos competitiva. Y varias generaciones de futbolistas se pierden en el camino. Un cóctel letal.

Curiosamente, de los cinco entrenadores que lograron llegar a un Mundial (Leonardo Véliz y José Sulantay en dos ocasiones, además de Vladimir Bigorra, Héctor Pinto y Mario Salas), ninguno está hoy en el organigrama técnico de la ANFP. Ni menos fueron invitados a formar parte de alguna comisión técnica.

Este 2015, la Sub 20 ni siquiera pasó la fase de grupos con Hugo Tocalli en el banquillo. Un fracaso a todas luces tomando en cuenta todo el dinero que se invirtió en la preparación, aunque buena parte de la responsabilidad recae en el propio DT transandino, primero por exigir la salida de Mario Salas y luego en solicitar la contratación de Claudio Vivas, quien ni siquiera alcanzó a llegar al Sudamericano por malos resultados. Todas decisiones amparadas por la ANFP, que ya perdió la paciencia. Apenas termine la participación en Paraguay, Tocalli y todo su equipo serán notificados del fin del proceso.

Tocalli también tiene mucho que ver con la debacle de la Sub 17. Fue el gestor de la llegada del técnico Alfredo Grelak, de nulo conocimiento del medio chileno. Ni hablar de la idiosincrasia del jugador. Y los resultados están a la vista.

"Para esta Sub 17 se probaron a 19 arqueros, más de 500 jugadores. En un momento tuvieron que parar porque el sistema de seguimiento no daba más", cuenta Miguel Ponce, dando a entender la forma en que se terminó conformando una selección que agoniza.

Esta acumulación de pobres actuaciones en los sudamericanos, no por nada sólo se clasificó a un Mundial en los últimos siete años (Sub 20 en 2013) han afectado a los jugadores. Hoy, por ejemplo, de todos los futbolistas que tomaron parte del Mundial de Turquía de hace dos años, ninguno es alternativa real para la adulta. Y varias de las figuras de aquel equipo llevan varios años deambulando por Europa sin mayor éxito.

El tema es más dramático si se remite a los juveniles que participaron en el último Sub 20 en Uruguay. Apenas cuatro jugadores tienen continuidad en Primera División. Una cifra que asusta, pero que refleja fielmente que la cosecha no da frutos. Así, los fracasos en menores seguirán acumulándose.

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