Cuotas ponen en jaque a la industria pesquera: hoy vuelven a revisión

Sustentabilidad es la palabra clave en la última fijación de cuotas. Si bien en ese proceso se protegieron los recursos, se dejó en un complejo escenario a la zona sur austral.<br>




La primera consecuencia en el sector industrial por las menores cuotas de pesca decretadas para este año se dio hace una semana, cuando Blumar (ligada a la familia Sarquis) y Pesquera Bio Bio (de la familia Stengel) anunciaron su decisión de iniciar una operación conjunta en merluza común.

La cuota global asignada para ese recurso bajó en 52%, y se sumó a la ya decretada para otras especies, como la anchoveta, de la V a la X Región, y la de la merluza austral, que pasó de 21 mil a 12 mil toneladas.

Ante la reducción de cuotas, otras fusiones en el sector industrial podrían repetirse para evitar el escenario más temido: la quiebra. El panorama no es mejor entre los artesanales, que también han rechazado la rebaja con protestas en las caletas de Quellón, Anahuac y Hualaihue.

Si bien en la mayor parte del país (desde la X Región hacia el norte) la idea es respetar las cuotas asignadas en beneficio de la recuperación de las pesquerías, en la zona sur austral -donde extraen principalmente merluza austral- la visión es distinta, pues consideran que la baja de las cuotas fue drástica y no se pensó en la sustentabilidad de la actividad.

Frente a esta situación, la Federación de Industrias Pesqueras del Sur Austral (Fipes) -que agrupa a empresas como Pescachile, Emdepes y Friosur- presentó una serie de documentos con carácter administrativo al ministro de Economía, Félix de Vicente, donde se dan a conocer argumentos técnicos para modificar las cuotas. "Estamos reclamando cosas que no están bien hechas. Se las hacemos ver (al ministro) y pedimos que corrija su actuar", dijo el presidente del gremio, Carlos Vial.

El dirigente explicó que el procedimiento de la fijación de cuotas se hizo sólo con los comités científicos, sin la conformación de los comités de manejo. El problema está en que los primeros ponen el acento en los recursos y los segundos compatibilizan esa decisión con el desarrollo de la actividad, estableciendo, por ejemplo, planes de manejo. "Fruto del apuro del procedimiento, la disminución de cuotas en el caso de la merluza austral es injustificada, ya que si se analizan los últimos 20 años de esta pesquería, el estado de los recursos ha sido parejo. De ahí que hay un problema de sentido común", agregó.

El empresario advirtió que si esta situación no cambia, "va a haber empresas que quebrarán, barcos que pararán, cesantes y pescadores artesanales sin poder pescar".

Frente a esta situación, la semana pasada, el jefe de la cartera de Economía aseguró que el gobierno está abierto a revisar las cuotas. En esa línea, el martes, representantes de la pesca de merluza austral y la Subpesca se reunieron en Puerto Montt, para acordar la revisión de la cuota asignada para este recurso. Para Vial, con ello se logró dar el puntapié inicial para que siga funcionando la institucionalidad.

LOS OTROS ACTORES

Otros gremios importantes en la industria pesquera son la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca) y la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), que tomaron la rebaja de las cuotas desde otro prisma. Rodrigo Sarquis y Luis Felipe Moncada señalaron que las empresas afiliadas a sus gremios optaron por adecuarse a la nueva realidad (desde la I a X Región).

"En algunos casos, el proceso de fijación de cuotas significó reducciones importantes. Desde la I a la X Región fue un proceso que se llevó con normalidad. Es difícil manejarlo en el corto plazo, porque son cuotas, en general, más bajas, pero que los actores entienden como algo necesario para recuperar las pesquerías", dijo Sarquis.

Por su lado, Moncada señaló que "las cuotas que se han fijado con fines de conservación son dolorosas. En el caso de algunas, han significado fusiones operativas, paralizaciones de naves y pérdida de puestos de trabajo, pero la institucionalidad debe cumplirse a cabalidad y completarse, constituyéndose los comités de manejo y otros organismos que se encuentran pendientes".

La presidenta de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach), Zoila Bustamante, señaló que a pesar de que ellos no solicitan un aumento en las cuotas, la definición de éstas no fue la correcta, porque no se aplicó bien la ley, ya que no fueron conformados con antelación los comités y planes de manejo. Al igual que Vial, también criticó que esta vez se descuidó la sustentabilidad de la actividad. En esa línea, no descartó nuevas movilizaciones. Dirigentes del Consejo Nacional de Defensa de la Pesca (Condepp) comentaron que, en el caso de la merluza austral, este año podrán capturar -tanto artesanales como industriales- un total de 12.120 toneladas, de las cuales el 40% es para la pesca artesanal. Por ello, hicieron un llamado a la Presidenta electa, Michelle Bachelet, a derogar la nueva Ley de Pesca.

REUNION POR FALLO DE LA HAYA

En otro plano, el martes también se realizó otro hito importante para el sector. Fuentes de la industria comentaron que el presidente de Sonapesca, junto al gerente general de Corpesca, Arturo Natho, y el director pesquero del grupo Angelini, Manuel Bezanilla, se reunieron con el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, con el fin de conocer lo que hace el gobierno frente al próximo fallo de La Haya, por el diferendo marítimo con Perú.b

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