David Lovering, baterista: "Ha sido surrealista darme cuenta que llevamos 30 años tocando juntos"

El baterista del cuarteto cuenta a La Tercera cómo se gestó el álbum que lanzan este viernes.




Además de ser el integrante de más edad de Pixies, David Lovering (54) es también el más expresivo a la hora de mostrar su satisfacción por el regreso discográfico del grupo. Y es que el baterista lo pasó mal: tras el quiebre del cuarteto en 1993 y luego de una década destinada a los shows de magia y proyectos musicales de escasa resonancia, para mediados de 2003 el músico estaba deprimido y arruinado financieramente, según él mismo ha contado. Eso, hasta el llamado que recibió del guitarrista Joey Santiago para volver a rearmar la banda, dando inicio a la segunda parte de la historia del conjunto.

“Si bien disfruto mucho más tocando con los muchachos, la verdad es que no me pagaban nada de mal por ser un mago de los Pixies”, cuenta Lovering, quien responde con entusiasmo cada pregunta sobre el presente de su banda, la llegada de la bajista Paz Lechantin y el lanzamiento de este viernes de Head carrier, sucesor de Indie cindy -que en realidad compilaba temas de diversos EPs- y el primer largaduración del grupo con material nuevo desde Trompe le Monde (1991).

En muchas de sus canciones, Head carrier parece recuperar el sonido de los Pixies clásicos, de la época de Surfer rosa y Doolittle. ¿Era esa la idea cuando comenzaron a grabarlo? 

Mucha gente me ha comentado lo mismo. Es interesante, porque la verdad es que nunca hubo ninguna fórmula, sólo hicimos lo que hicimos y creo que quedó muy bien. A mí al menos me dejó muy feliz. Y la respuesta del público ha sido fantástica también cuando hemos  tocado temas nuevos en vivo. Al principio había algo de ansiedad pero al parecer a la gente le han gustado más estas canciones que las de Indie Cindy, y eso por mí está bien. Y si no, están en su derecho a irse al baño durante esa parte del show.

¿Ha podido ver entre el público a gente joven o en su mayoría son los fans antiguos de Pixies los que los siguen?

Claro que hay muchos jóvenes. De hecho, ya en 2004, cuando nos reunimos, fue la primera vez que vi desde el escenario a chicos que no habían ni nacido cuando partimos tocando. Conocían todas las canciones, las cantaban completas y ahora en 2016 es lo mismo: hay gente de 15 o 16 años que disfruta lo nuevo y lo antiguo de Pixies y también viejos como yo. Esa diversidad que tiene nuestro público nos hace sentir muy afortunados, somos como los Grateful Dead de la música alternativa.

Y Paz Lechantin... ¿Ya está totalmente aclimatada a la dinámica del grupo? 

Ella toca muy bien y creo que su presencia nos ha unido más como grupo, porque además de hacernos reír y pese a que lleva tres años con nosotros, todavía sigue siendo “la nueva” en cierto sentido, entonces ninguno quiere meter la pata frente a ella.

Es interesante que sea ella que cante All I think about now, a modo de homenaje a Kim Deal. 

La verdad, es mi canción favorita del disco, es la que suena más a los Pixies clásicos y fue Paz quien la escribió, cuando ya estábamos en el estudio. Claramente ella tiene el ADN del grupo.

Este 2016 cumplen 30 años de carrera. ¿No han pensando celebrarlos oficialmente?

Ha sido muy surrealista darme cuenta que llevamos 30 años tocando juntos. No sé si haremos algo para celebrarlo, lo que a mí me gustaría es celebrar Surfer rosa, que cumplirá 30 años pronto también. Sería increíble hacer una gira sólo con ese disco, la disfrutaríamos mucho y seguro que los fans también.

¿Cuáles son los planes del grupo tras la salida del disco?

Estaremos de gira por Europa hasta fin de año y para 2017 esperamos seguir con el tour y llevarlo a Estados Unidos y Sudamérica. Obviamente tenemos muchas ganas de volver allí.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.