Diego Olate: El escogido por Sampaoli que hoy enfrenta problemas con la justicia

El casildense le entregó la jineta en 2008 en O'Higgins al hoy defensa de La Serena, que fue detenido en Rancagua por su presunta participación en un homicidio.




Al regresar desde Talca, el defensa central Diego Olate descendió en Rancagua del bus que llevaba al plantel de Deportes La Serena, que acababa de igualar 2-2 frente a Rangers. El zaguero, que había ingresado a los 43' en reemplazo de Nicolás Larrondo, pidió permiso para bajarse en la capital de la Región de O'Higgins. La explicación que dio: debía hacerse unos chequeos médicos.

Sin embargo, el plantel se sorprendió al conocer que Olate fue detenido por la Policía de Investigaciones en Rancagua debido a su presunta participación en el homicidio de una persona de 48 años, ocurrida en junio del año pasado. En efecto, la Fiscalía investiga si el futbolista fue el autor de los disparos que costaron la vida de Marco Antonio Fuenzalida. En el episodio, el jugador formaba parte del grupo que participó en el hecho.

En el plantel serenense, aseguran, se han enterado de la situación de Olate sólo a través de los medios. "Obviamente nos da lata que un compañero pase por una cosa complicada. No hemos tenido una información oficial. Esperamos que todo se solucione porque la incertidumbre nos tiene impacientes. Ojalá que todo lo que se dice sea mentira", manifestó el delantero Mauricio Salazar, capitán del cuadro "papayero".

OTRO PROBLEMA

Aunque este es el problema judicial más grave que ha enfrentado, no es la primera vez que Olate se ha visto involucrado en hechos policiales. Durante la temporada pasada, cuando defendía la camiseta de Deportes Copiapó, fue detenido por agredir -en la zona de camarines- al jugador de Santiago Morning Samuel Teuber, en el estadio Santiago Bueras de Maipú.

"Fue una equivocación mía, la asumo como tal. Conozco muy bien a Samuel, él me conoce a mí, acá en Rancagua fuimos vecinos durante dos años, fuimos compañeros… La verdad es que me salí un poco de mis casillas, pero él me incitó a salirme", dijo con posterioridad Olate, quien recibió duras críticas por parte de Luis Faúndez, dirigente de Santiago Morning: "Él está enfermo. Tiene depresión y debe asesorarse con siquiatras, yo se lo dije una vez. De hecho, toma pastillas".

Estos capítulos oscuros opacaron un comienzo prometedor de Diego Olate (27 años) en el fútbol profesional. De hecho, en la temporada 2008, fue escogido como capitán de O'Higgins -el equipo donde se formó- por el actual entrenador de la Selección Chilena, Jorge Sampaoli. Cabe recordar que, en el cuadro rancagüino, militaban jugadores de la talla de Jean Beausejour y Carlos Carmona.

Las buenas campañas con el cuadro celeste abrieron el interés de Colo Colo por ficharlo, algo que se concretó en el segundo semestre de 2009. En efecto, formó parte del plantel albo que dirigía Hugo Tocalli y que se consagró campeón del Clausura de ese año. Pero no tuvo mayores posibilidades, por lo que debió volver a O'Higgins, antes de transitar en instituciones como Ñublense, Deportes Antofagasta, Santiago Morning, Deportes Copiapó y el Husqvarna FF, de la segunda división sueca.

UN ORIGEN COMPLICADO

Diego Olate es originario de la localidad de Coya. En una entrevista concedida a la revista institucional de O'Higgins en 2008, relató cuando decidió dejar su casa a los 12 años para vivir con un tío: "Mi mamá tomó la decisión porque las cosas en la población no estaban fáciles; había mucha droga y mucha mala influencia".

También relató un episodio que lo marcó en sus primeros años como jugador profesional: "Un hermano mayor estuvo preso y todo suma para hacerme más fuerte. Por eso te digo que ahora me debo a mis hermanos más chicos y a mi mamá que se siente muy orgullosa de lo que he logrado. A ella le tocó sufrir mucho: se separó de mi padre cuando yo era chico y las vio siempre duras".

"Estoy feliz de mi vida, de cómo me las he arreglado para salir adelante, pese a todos los inconvenientes. Y jamás voy a renegar de mi origen", puntualizó en aquella nota.

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