Dior Homme y Kenzo destacan en pasarela masculina de París

Ambas firmas mostraron sus colecciones Primavera-Verano 2011 en los desfiles de ropa para hombre de la capital francesa.




Estampados camuflaje, pero florales, jeans estratégicamente rasgados y recosidos, chaquetas con amaneceres pintados y abrigos con cabeza de águila dieron hoy una poesía rara a la colección de Miharayasuhiro para la temporada Primavera-Verano 2011.

El modisto japonés tomó el ya tradicional Carrousel del Louvre para ofrecer uno de los más brillantes eventos de las jornadas de moda masculina de París.

La originalidad no estaba en el lugar elegido, que en París puede alcanzar sofisticaciones considerables, sino en los diseños, en su inspiración viajera, exploradora y filosófica; y también en el montaje de luces y sombras que sirvió de telón de fondo al desfile para trasladar al público desde un poblado bosque al mismísimo París, mediante etéreas evoluciones.

MIHARAYASUHIRO
Para mostrar pantalones levemente remangados sobre los tobillos o hasta las rodillas, a menudo bajo bermudas en otros tonos y texturas; junto con boleros y saharianas asimétricas llenas de bolsillos, trajes de corte impecable, pero de estampado manchado; o chaquetas de punto rasgadas por el uso. Miharayasuhiro quiso contar una historia vital del hombre, la ciudad y la naturaleza.

La tituló "Walden", por que inspiró su colección en el libro "Walden:or, Life in the Woods" (Walden, la vida en los bosques), sobre los dos años, dos meses y dos días que el poeta, naturalista y filósofo estadounidense Henry David Thoreau (1817-1862) vivió en una cabaña que había construido junto al lago Walden.

Una búsqueda radical de libertad en la que una camiseta destrozada puede resultar exquisita, sobre todo si se lleva con mochilas de cuero o de tela, bolsos de pescador, y accesorios muy particulares como una cuerda de escalada, o algún candado que otro.

Verdes esmeralda, grises, beige, blancos y negros, fueron centrales en su paleta, para conjuntos a menudo bicolores, a veces de cuadros.

KENZO
Kenzo, otra firma japonesa aunque de propietario francés (el número uno mundial del lujo LVMH), buscó inspiración en otro tipo de exploraciones para proponer una silueta masculina joven, a veces audaz por sus tonos, azulón de mecánico, fuscia-salmón o verde manzana, pero fundamentalmente fácil de llevar por el hombre urbano.

Una línea absolutamente juvenil, no sólo por el patio del colegio donde se mostró, sino también por su paleta, dominada por beige y grises muy claros, junto con toques marrones, negros y azules, para pantalones y americanas impecables, a veces de cuero.

DIOR
Con Christian Dior, el verano 2011 será fundamentalmente negro, con algunos toques de grises y azules. Ni lunares, ni cuadros, desde luego, elegancia clásica e infalible, en la que hubo no obstante algunas notas especiales, como la asimetría en trajes en los que una de sus mangas tiene forma de capa.

Concepto de manga-capa compartido este mismo sábado con Miharayasuhiro, aunque Dior sumó además abrigos muy largos sin mangas, inmensos chalecos, en realidad, que llegaban hasta los tobillos.

MAISON MARTIN MARGIELA
La Maison Martin Margiela optó por el triángulo, en busca de "una idea de geometría bastante pura", porque esa figura "es una de las formas más básicas de la colección", explicó uno de los creadores de la casa.

Se quiso, además, teñir el conjunto de ligereza y fluidez, para obtener unas siluetas muy gráficas, y al mismo tiempo "blandas".

Lo que se plasmó en conjuntos de elegancia absoluta, de gabardina blanca, con faja de cuero marrón sobre pantalón antracita; en chalecos que en realidad son dos rectángulos unidos en la espalda con una sola costura, hechos de lana, cuero un poco espeso o madera.

Sí, madera, pues la idea era introducirse en el mundo de lo interior, para utilizar materiales inusuales como el cuero de mobiliario, colocado en el delantero de una americana; o trenzado, para dar forma a sorprendentes y bellas chaquetas.

Cómo no sólo de desfiles vive el hombre, entre otras firmas que hoy mostraban sus ideas para el verano que viene sin pasar por una pasarela, Lacroix renació de sus cenizas y mostró una línea masculina joven, práctica y elegante, creada por Sacha Walckhoff, quien durante 17 años fue brazo derecho del modisto fundador.

El trabajo sobre los estampados, una de las características históricas de la casa, se unió a su colección con otros códigos claves, como la elegancia del traje de tres piezas, en contraste con un estilo informal inspirado en el sur y construido con materias más fluidas y corbatas más vistosas.

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