Ejecuciones hipotecarias en España se extienden a los ricos conforme declinan ahorros
Los empresarios españoles, las familias de clase media y sus garantes de préstamos, por lo general compradores de primera vivienda, constituyen ahora el 60 % de las ejecuciones en Madrid, según AFES, una asociación que asesora a propietarios de viviendas que enfrentan la reposesión.<br>
Las ejecuciones hipotecarias en España, que afectaron de manera desproporcionada a los inmigrantes de bajos ingresos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, se extienden a empresarios y familias que antes gozaban de una buena posición económica, que se van quedando sin formas de pagar hipotecas en medio de una recesión que se profundiza.
Los empresarios españoles, las familias de clase media y sus garantes de préstamos, por lo general compradores de primera vivienda, constituyen ahora el 60 % de las ejecuciones en Madrid, según AFES, una asociación que asesora a propietarios de viviendas que enfrentan la reposesión.
Hace tres años, el 80 % de las ejecuciones correspondía a viviendas de inmigrantes, que fueron los primeros en perder el empleo y atrasarse con los pagos de los préstamos. Ahora, sin embargo, éstos constituyen el 40 % del total, según AFES.
"Las reposesiones se concentran ahora en los centros urbanos, y son como un río que se desborda", dijo Emilio Miravet, jefe de finanzas inmobiliarias de la división de bienes raíces españoles de la firma de asesoramiento e inversión Catella AB. "Al principio de la crisis, las viviendas ejecutadas estaban en zonas periféricas y pertenecían a los menos prósperos".
Los garantes de préstamos, por lo general padres que usaron su casa como garantía para ayudar a los hijos a convertirse en propietarios durante el auge de bienes raíces, ahora representan la quinta parte de las ejecuciones, indican datos de AFES.
Los precios han obligado a miles de quienes compran una vivienda por primera vez a buscar ayuda paterna para iniciarse en la propiedad, según José Luis Ruiz Bartolomé, autor de "Adiós ladrillo, adiós", un libro de 2010 sobre el auge y la caída del mercado inmobiliario español.
Los casos más tristes
El primer ministro español, Mariano Rajoy, mantendrá conversaciones con el presidente francés François Hollande mañana en París luego de que los ministros de Hacienda se reunieran ayer en Luxemburgo para analizar el intento de reorganización de España y una mayor cooperación bancaria conforme buscan evitar que la situación se agrave y se preparan para una cumbre del próximo fin de semana destinada a aliviar la crisis de deuda de la región.
"Los bancos, que tenían objetivos que cumplir, hicieron todo lo posible por prestar a quienes querían seguir comprando durante la burbuja", dijo Ruiz Bartolomé. "Solicitar garantes se convirtió en otra herramienta útil para extender el riesgo y permitirles seguir gastando hasta que explotó la burbuja".
Carlos Baños, presidente de AFES, que tiene sede en Madrid, dijo que los padres garantes "son los casos más tristes" que ve la asociación. "Los hijos pierden la casa, se van a vivir con los padres y luego éstos pierden la casa, que trabajaron toda la vida para pagar, porque respaldaron las deudas de sus hijos".
Los garantes rara vez tenían conciencia de las consecuencias de respaldar hipotecas. Además de perder su casa, algunos han perdido parte de la jubilación, que ahora se destina a reembolsar deudas, según Baños.
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