El ambicioso museo que Mario Toral proyecta en Las Condes
El arquitecto Albert Tidy diseñó el edificio de 4.000 metros cuadrados. Tendrá salas de exhibiciones, auditorio y un taller de grabado.
El sueño que lleva dos años rondando a Mario Toral comienza a tocar tierra firme. Ayer se dio a conocer el diseño ganador del concurso público para construir el edificio que albergará su fundación y toda su obra artística: Albert Tidy, el mismo que está tras la construcción de Factoría Italia, será el arquitecto a cargo del edificio que tendrá 4 mil metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas, tres de ellas subterráneas, las que acogerán salas de exposiciones, un auditorio, talleres de artistas, una sala de exhibición y depósitos para las obras.
Para Toral, se trata del mayor legado que puede dejar en vida: "No quiero construir un lugar sólo para mostrar y guardar mis obras. El espacio será para difundir el trabajo de otros colegas, pero también, para el desarrollo de la investigación y el pensamiento humano en pleno", dice el artista. "Suelo ir mucho a meditar al monasterio de Los Benedictinos. Me gusta porque encuentro en ese espacio un lugar para meditar y crear nuevas ideas. Me encantaría que el edificio de la fundación tuviese salas para aislarte del mundo y poder pensar".
Centro de Difusión, Desarrollo e Investigación Artística Mario Toral, así se describe en el papel el ambicioso proyecto del artista de 79 años, que a partir de hoy busca inversionistas. Por ahora tiene lo esencial: el terreno, correspondiente al patio de su propia casa, ubicada en calle Camino Otoñal, Los Dominicos, y el diseño de Alberto Tidy, que se impuso entre 76 propuestas, revisadas por un jurado compuesto, entre otros, por el premio nacional de Arquitectura, Enrique Brown; el alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza; Lilian Arinoviche, de la Fundación Mario Toral, y el arquitecto Fernando Marín. El concurso contó con apoyo Fondart de $ 30 millones.
Según los planes de Toral, la construcción se acogerá a la nueva Ley de Donaciones Culturales y costará cerca de US$ 5 millones. "En ese panorama, las empresas sólo deberían aportar un 50%. Es una tarea grande, pero lo veo como subir una escalera: peldaño a peldaño. Estoy confiado, mucha gente está interesada en apoyar el proyecto", dice el artista.
La idea es que el público tenga acceso gratis al espacio que será administrado por la Fundación Mario Toral y también a la propia casa del pintor, diseñada por el fallecido arquitecto y fundador de Ciudad Abierta Carlos Alberto Cruz, que se habilitará con oficinas y una biblioteca.
UN MUSEO PARA TODOS
Una de las complejidades que abordó el diseño de Albert Tidy fue que el terreno se ubica en un área residencial, colindando con dos grupos de casas, por lo que se decidió excavar. "Quisimos aislarnos de los vecinos, pero también aprovechar la condición de mirador natural que tiene el lugar, desde donde se ve toda la cuenca de Santiago y la cordillera", señala Tidy. "Es un proyecto austero, que apela a la calidad de los espacios. Será hecho en hormigón, mármol travertino y madera. Teniendo el financiamiento, su construcción no debiera demorar más de 13 meses".
Dentro de las ideas de Toral, el espacio también albergará una sala con máquinas para realizar grabados y fotografías, además su propio taller de 150 metros cuadrados se mantendrá como un futuro lugar de residencia para artistas.
Conocido como uno de los artistas locales más prolíficos, en diciembre, Toral expuso su última serie de dibujos en torno al imaginario Rapa Nui, en la Sala de Arte Las Condes, y en estos últimos meses compatibilizó su trabajo en la fundación con la pintura. Grabador y pintor, entre sus obras más conocidas está el mural de la Estación de Metro de la U. de Chile y las ilustraciones que hizo para el libro Alturas de Machu Picchu, de Pablo Neruda.
"Cuando se haga el museo, tendré que emigrar de mi casa. Para mí esto también es una obra de arte, un proyecto visionario, dinámico. Los museos que sólo tienen cuadros funcionan cuando son de artistas de la talla de Van Gogh, pero en nuestra realidad mi obra debe convivir con la de otros para trascender", dice Toral.b
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