El arte callejero conquista las galerías de Santiago

El británico Banksy y el estadounidense Shepard Fairey no eran más que insolentes rayadores de muros, hasta que el primero sorprendió en Bristol con sus anónimos graffiti y el otro creó el famoso póster "hope" de la campaña de Obama. Ahora, ambos están entre los artistas más populares de Inglaterra y Estados Unidos. Y han llegado a los museos.

Es una tendencia mundial: el arte callejero deja su marginalidad y se toma las paredes de galerías y centros culturales. Santiago se une a esa tendencia con tres muestras de firmas que provienen del arte urbano.

La galería Isabel Aninat exhibe hasta el 2 de diciembre a los graffiteros Grin y Horate. "Tienen una propuesta propia. Grin crea un mundo imaginario que funciona como una intervención urbana. Horate actualiza la tradición de los muralistas mexicanos. Es el mismo lenguaje que usan en la calle, pero acá en otro formato", explica la galerista Javiera García-Huidobro. "Es una apuesta exhibir a estos artistas, porque la gente los ve como de menor valor. Pero es lo que sucede ahora en la escena artística".

Un trabajo colectivo de artistas de Francia, País Vasco y Chile se muestra hasta el 5 de diciembre en el Espacio Mori y en el Espacio Balmaceda de la Quinta Normal. La muestra que encabeza el grupo local KiltrV reúne 170  cuadros y fotografías. "Acá hay artistas que se toman los muros a puro pincel: eso es arte. La idea es mostrar la habilidad y el talento autodidacta que proviene del graffiti", dice Bertrand Irachet, que participa del colectivo que ya ha exhibido en tres ocasiones en Europa.

También ocurre el proceso inverso: a partir del 2 de diciembre se presenta  Galería pública, una muestra en Galería Moro que agrupa artistas de distintas disciplinas que toman el formato de los afiches callejeros y los montan en un espacio de la galería que se pueda ver desde el exterior. Su idea: convertir la ciudad en un museo.