El chileno que quiere hacerse peruano
Joao Ortiz espera marcar un hito: ser el primer criollo en jugar por Perú. Ya inició los trámites para nacionalizarse y podría ser elegido para la próxima fecha de Eliminatorias.
Hernández juega por Chile aunque nació en Argentina. Albornoz viste la Roja pese a que pasó toda su vida en Suecia. Sampaoli lo intentó sin éxito con Zárate, su paisano, que es de padre chileno. El controvertido cambio de país, y de camiseta, está a punto de darse la vuelta. El lateral izquierdo Joao Ortiz, natural de La Calera, 25 años, campeón del Apertura 2014 con la La U, hoy jugador del Deportivo Municipal de Lima, quiere marcar un hito en la historia del deporte sudamericano. Confiesa sin reparos que la selección de Perú es su gran aspiración.
Siempre miró de cerca la cultura peruana, pues su padre, Antonio, llegó desde Lima a Chile hace casi 30 años; la estampa incaica fue un sello en su hogar. Nunca vivió allá, pero siempre miró de reojo los matices que existen entre dos países vecinos. El pisco o el vino, el ceviche y la empanada.
Esta temporada, Ortiz juega en la liga peruana y sueña en avanzar de llave en la fase previa de Copa Libertadores, donde hoy mismo luchará por revertir el 0-1 contra Independiente del Valle (21.15 horas). "Fui titular en el primer partido y para mañana (hoy) también podría serlo", dice desde Ecuador en conversación con La Tercera.
Ortiz llegó de préstamo desde Universidad de Chile por un año, convencido en adquirir la nacionalidad peruana, honrando en parte a su padre, pero también cumpliendo un anhelo que en Chile se hizo imposible.
"Me habían hablado de la posibilidad de jugar acá y creo que es una buena oportunidad. Estoy jugando Copa Libertadores y también estoy en trámite para nacionalizarme", reconoce el lateral. "Al ser hijo de peruano es más fácil conseguirlo y tampoco perdería la nacionalidad chilena. Lo importante es que así no utilizo el cupo de extranjero en el equipo", explica.
El sobrino de Eloy Ortiz (ex Alianza Lima, Unión La Calera, Deportes Antofagasta y Santiago Wanderers, entre muchos otros) aspira en conseguir lo que su tío no pudo y transformarse en el primero de la familia en vestir la banda sangre. "Si juego bien también podría de jugar por la selección peruana", se ensueña Ortiz, quien desde que aterrizó a Lima demostró el interés que tiene por pertenecer a la selección que hoy adiestra Ricardo Gareca.
Si todo resulta como espera, el ex U, La Calera y Palestino podría ser peruano desde febrero, por lo que podría estar apto para defender a esa selección en la próxima fecha de Eliminatorias. Algo que para él aún es un sueño.
Las tensiones que esporádicamente surgen entre ambas culturas no es tal, dice el lateral. Las vivió también en Chile y ahora en Lima, pero nunca se ha sentido discriminado. "Me preguntaron harto por (Iván) Bulos, que por qué no jugó mucho en O'Higgins, que si era por ser peruano. Les expliqué que no era esa la razón, si no porque estaba Calandria en esa posición".
Sobre su idea, dice que nadie se ha opuesto. Todo lo contrario: "Me han hablado amigos e hinchas de los equipos en los que he jugado en Chile para apoyarme. Me dicen que es una buena oportunidad, que la tome, y si se da la opción de jugar por Perú ¿por qué no?".
Ortiz busca en Perú su revancha profesional y también se reencuentra con una parte de su historia que estaba encerrada. El chileno podría marcar un hito. Ser el primero en mirar para el lado.
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