El doctor Vecchio y mister Hyde

El talentoso volante de Colo Colo suma comportamientos irresponsables a su trayectoria. Un contraste que psicólogos deportivos atribuyen a su inmadurez.




La palabra italiana vecchio significa viejo en español. En la península, la utilización del término es amplio y va mucho más allá de lo etario. Por ejemplo, Il Gran Vecchio es un concepto usado sobre todo en las altas esferas de poder y que hace referencia al anciano sabio, a esa persona cuya experiencia le permite manejar diversas situaciones complejas, ya sea en la política, la economía e, incluso, la mafia.

Sin embargo, en Chile, este vocablo itálico está muy alejado de su real significado. De hecho, más bien está relacionado a episodios polémicos de inmadurez y descontrol, exteriorizados en el último tiempo por quien lleva aquel vocablo como apellido: el futbolista de Colo Colo Emiliano Vecchio.

El volante albo es uno de los jugadores más talentosos del fútbol nacional, pero también uno de los más controvertidos, donde colecciona varios episodios en un corto período.

Su último altercado ocurrió el domingo, frente a Palestino. El rosarino fue expulsado a los 22', luego de propinar un fuerte codazo de revés a Diego Rosende, quien venía abrazándolo por la cintura.  El juez Roberto Tobar no dudó en mostrarle la tarjeta roja directa, justo cuando volvía  a la titularidad.

El hecho acrecienta el mito en torno al Gordo, el que habla de un reconocido lector de la Biblia, cristiano y buen amigo, pero de genio corto y que fácilmente pierde el control, como lo demostró en el Monumental.

Hace poco más de un mes, el argentino ya levantó polvo por sus dichos en Twitter, su tribuna favorita. El 10 colocolino se enfrascó en una discusión con el portero de Universidad de Chile, Johnny Herrera, a quien tildó de asesino y cara rota, aunque sin nombrarlo directamente. Por aquello, fue advertido por la ANFP y tuvo que pedir disculpas.

Antes, su impulsiva actitud al ser reemplazado en los duelos frente Everton (abril de 2013) y Unión Española (febrero de 2014) dejaban entrever el explosivo carácter del ex cadete del Real Madrid, ya que se fue a la banca reclamando airadamente, con la intención de dejar clara su molestia.

Por su descontrolada boca también se ha metido en problemas. En diciembre de 2013, cuando los albos perdieron frente a Universidad Católica, no dudó en criticar el cometido del árbitro Jorge Osorio: "El arbitraje chileno es una broma. Nos vienen cagando semana a semana", fueron sus palabras, detonadas principalmente por un penal que según él no les cobraron.

Sin duda, el suceso más insigne fue el encontrón que tuvo con José Luis Sierra en julio de 2012. Jugando por los hispanos, Vecchio inventó la muerte de su hermano en Argentina, por lo que el club le permitió viajar de urgencia a ese país. El problema fue que el Coto se enteró de que en realidad el mediocampista no fue a enterrar a su hermano, sino que en realidad fue a casarse en secreto, justo cuandolos rojos disputaban instancias decisivas.

La mentira enfureció al técnico Sierra, quien lo castigó y lo envió a jugar por la filial. Aquello rompió las relaciones entre ambos y el técnico no tuvo reparos para visar su salida cuando Colo Colo se fijó en él.

La cabeza del Gordo 

Inmaduro, impulsivo, egocéntrico. Son varios los adjetivos con los que se puede catalogar a Vecchio.

El director del área sicológica del Comité Olímpico de Chile (Coch), Felipe Fuenzalida, sostiene que lo que acontece con Vecchio es una combinación de factores, donde destaca la poca continuidad y el hecho de ya no ser la figura del equipo.

"Sin conocer el caso específico de Vecchio, por lo general, estas situaciones ocurren a razón de la falta de continuidad que afecta a los jugadores. Él perdió su protagonismo y  ahora las ganas y la ansiedad de jugar un gran partido son las que lo traicionan", analiza el psicólogo deportivo.

Con respecto a las rabietas a través de redes sociales, Fuenzalida sostiene que "los futbolistas muchas veces no logran dimensionar lo público que es su trabajo. No toman los resguardos del caso y se dejan llevar por sus impulsos, publicando en las redes sociales comentarios desatinados. También podría explicarse por un factor de inmadurez".

Por su parte, Alexis Ponce, psicólogo del Centro de Alto Rendimiento (CAR), la presión a la que está sometido un futbolista puede jugarle en contra. "No hay que olvidar que los futbolistas son personas normales, como todos nosotros y están sometidos a altos niveles de estrés. Un jugador recibe mucha presión, tanto de su entorno como de él mismo", establece el profesional.

Vecchio sigue dando que hablar dentro o fuera de la cancha. Como sea, lejos del sentido real de su apellido.

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