El plan de Marco Antonio Figueroa para levantar a la "U" en cuatro días

No hay tiempo para lamentarse. Universidad de Chile tiene una difícil misión durante los próximos días: recuperarse luego del duro traspié sufrido el miércoles frente a Lanús por la Copa Sudamericana.

El 0-4 sufrido en Buenos Aires complicó el futuro de Marco Antonio Figueroa, considerando que el ciclo del "Fantasma" ya registra la eliminación de la Copa Chile, sumado al pobre rendimiento en el torneo, donde los azules se ubican a ocho unidades del líder, Universidad Católica.

Todo lo anterior oscureció el panorama del ex delantero del Morelia, quien sigue lejos de sacarle rendimiento al equipo que más invirtió en refuerzos durante este año.

La ignominiosa derrota ante Lanús aumentó las dudas sobre el proceso que lidera el "Fantasma", en especial por la fragilidad defensiva que muestra la "U", sumado a la inexistencia de una línea definida de juego.

Fuera del campo asoman las primeras críticas. "Asumimos que parte de los errores han sido nuestros, sobre todo en la elección de los jugadores", expresó a La Tercera, el director Mario Conca, dando cuenta de la disconformidad que existe al mando de la concesionaria.

Ante ello, Figueroa matizó su discurso ayer, pensando en la preparación del choque de mañana ante Audax Italiano y la revancha del miércoles frente a los "granates".

La idea del técnico es potenciar el aspecto anímico de un plantel que, en los últimos años, se había acostumbrado a los éxitos y al que los malos resultados parecen afectarle el doble.

Para ello, Figueroa y su staff buscan proyectar seguridad en sus decisiones, con el fin de no traspasar la presión a los jugadores.

"Debemos enfrentar este presente. Los cobardes sólo se sienten cómodos en los buenos momentos. Tenemos que seguir trabajando y no pensar en las decisiones que se pueden tomar. Somos hombres de fútbol y sabemos lo que originan los malos resultados", sostiene un cercano al cuerpo técnico del "Fantasma", ante las críticas que genera la irregular campaña.

"Vemos al técnico tranquilo y con muchas ganas de mejorar", agregó un miembro del plantel sobre el ambiente que antecede los próximos partidos.

Respecto del funcionamiento del equipo, el ex entrenador loíno asume que debe mejorar rápidamente el equilibrio defensivo dentro de un esquema que privilegia el arco rival. "Marco siempre proyecta sus equipos del medio hacia adelante. Hoy necesitamos solidez en el fondo y marcar mejor lejos de nuestro arco", añade una fuente del club.

Asoma Martínez

Pensando en un mayor equilibrio en mediocampo, Figueroa evalúa la inclusión de Sebastián Martínez como volante central.

El mundialista Sub 20 no ha sido titular en ningún partido del ciclo actual, situación que contrasta con sus actuaciones en el primer semestre con Darío Franco al mando del equipo. En dicho período sumó 18 presencias, mientras que con Figueroa sólo registra 28 minutos en la victoria 5-0 sobre Antofagasta, duelo jugado el 25 de agosto, cuando reemplazó a Juan Rodrigo Rojas.

Si se ratifica el ingreso del "Chino", el paraguayo Rojas podría ceder su lugar, considerando que no podrá estar en la revancha del miércoles ante Lanús por suspensión.

Uno que seguiría fuera del equipo es Igor Lichnovsky. El central no ha sido considerado después de su frustrado paso al Getafe español.

Ante Audax, el "Fantasma" mantendrá el dibujo táctico de 4-3-3 usado en la derrota ante Lanús. Su plan es lograr que el equipo defienda mejor lejos del arco propio, apuntando  a mantener la propuesta de sumar varios agentes ofensivos. Lo anterior anticipa un cambio de nombres en relación con el equipo que fue goleado en Argentina.

Juan Ignacio Sills, quien se perdió el compromiso de la Sudamericana por suspensión, volvería a ser titular, misma condición que recuperaría Rubén Farfán como extremo derecho.