El Profesor Paciencia
Las dudas sobre la continuidad de Arsene Wenger en el Arsenal se disiparon y renovó hasta el 2019. El francés lleva 21 años en el mismo sitio, en la misma banca (que pueden ser 23 si cumple su contrato). Un proyecto de estas características asoma como una excepción en el fútbol mundial, tanto en clubes chilenos como en el resto del orbe.
La relación de Arsène Wenger con el Arsenal transitó entre el amor y el odio en la última temporada. El incombustible entrenador de los londinenses, el mismo que ha hecho escuela en el club, disfrutó de los sinsabores de la profesión en la campaña recién pasada, con varias manifestaciones de los hinchas pidiendo su salida, producto de la frustración acumulada por años sin ganar la Premier League. No clasificó a la próxima Champions, al terminar quinto, pero el equipo ganó la Copa FA, un pequeño consuelo. "Es muy decepcionante. Ha sido una temporada en la que pasamos por un bache y yo, personalmente, lo pasé mal. Jugábamos en un ambiente hostil, pero los futbolistas rindieron a un nivel muy alto los dos últimos meses y estoy muy orgulloso por eso", declaró el Profesor.
Las dudas sobre la continuidad de Wenger se acabaron. Renovó su vínculo por dos años, estirando una vida ligada al Arsenal hasta 2019. Si cumple con el tiempo estipulado, estará 23 años en la misma institución (arribó en 1996). Su caso asoma como una gran excepción, dentro de una competencia que vive de los resultados inmediatos. Es cosa de revisar la cantidad de técnicos que han pasado en los grandes de Chile y del mundo en el periodo que lleva Wenger en los Gunners (ver infografía abajo). ¿Es posible un proyecto de esas características en nuestro fútbol?
"Aquí no están dadas las condiciones para un proyecto largo. Prueba clara es el caso de Mario Salas. Ganó dos campeonatos y cuando pierde dos partidos igual lo critican. Eso es más culpa de la prensa que del hincha", afirma Víctor Hugo Castañeda, bautizado alguna vez como el Ferguson del Elqui, por su estadía de cinco años como técnico de La Serena (2005-2010). "La gran diferencia es que (en Europa) se respeta al técnico. Acá todo el mundo opina. A las sociedades anónimas no les gustan las críticas, por lo que apenas empiezan, cambian al técnico, es lo más fácil", agrega el ex estratega de la U.
Tal como Castañeda, otro caso de un proceso largo en la competencia local es el de Osvaldo Hurtado, quien permaneció seis años en Magallanes (2008-2014). "Estábamos en un proyecto deportivo y social. Siempre teníamos planteles baratos, porque las prioridades estaban en fortalecer la identidad del club y las inferiores. Me mantuve mucho tiempo porque tenía el apoyo del dueño", dice Arica. Según su óptica, los 21 años que lleva Wenger son un tiempo "exagerado". "Los británicos tienen otro formato de entrenador; abarcan más responsabilidades. Seguramente la dirigencia del Arsenal tiene una confianza enorme hacia su forma de trabajar. Debe tener otras virtudes en las otras funciones que tiene en el club", complementa.
Lo que sí está claro es que un caso como el de Wenger, o el de Sir Alex Ferguson en el Manchester United, son cada vez más aislados.
Para ver mejor los detalles de la infografía, haz click aquí o en la imagen.
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