El régimen de trabajo de la "Roja" inquieta

Parecía que, tras el anuncio de la nómina que va al Mundial, la inquietud que vivía la Selección, mientras se definían los elegidos de Jorge Sampaoli, había terminado.

Pero las cosas no están en calma, ya que han surgido dudas con el régimen de concentración en el equipo, sobre todo en el tramo final previo a Brasil.

La Roja comenzó a trabajar el 2 de mayo y la larga concentración, con sólo tres días completos libres en promedio, ha generado agobio. Muchos están inquietos por la alta exigencia impuesta por el cuerpo técnico en los entrenamientos, incluyendo dobles turnos.

"Se parece bastante a una pretemporada. Tenemos miedo de llegar al Mundial muy duros y sin chispa", señalan desde el plantel. Y no es menor. Ya para el duelo ante Egipto se vio al equipo mermado físicamente, lo que reconoció el mismo Sampaoli: "el equipo no tuvo esa frescura normal".

Por eso, esperan una buena planificación con las cargas de trabajo, sobre todo considerando que algunos tuvieron molestias físicas, como Pablo Hernández y Jorge Valdivia. La situación del volante del Palmeiras lo refleja: se le regularon las cargas, pero en un entrenamiento se contracturó y no jugó ante los africanos.

Eso sí, no sólo el factor físico molesta en el plantel. Hay cosas domésticas que tampoco gustan, como que Sampaoli disponga charlas técnicas a las nueve de la mañana. Además, esto lo comparan con otros países, como Argentina, en donde se les da fines de semana libres a los jugadores. "Lo nuestro se parece más a un régimen militar", dicen desde Juan Pinto Durán. Los "europeos" son los más contrariados, considerando que vienen recién terminando la temporada con sus clubes.

Sampaoli rotará el once que jugó ante Egipto: "Muchos de los que jugaron el partido anterior, no lo harán ahora", señaló, agregando que no transará en su método: "Las cargas dependerán de las necesidades del equipo (...). Si hay necesidad de aumentar un turno o intensidad, se hará", dijo el seleccionador el lunes.