El sacrificio de Cabezón

La celebración de Antofagasta no pudo ser completa la noche del miércoles. Los Pumas se impusieron 0-4 a San Marcos, en la ida de los octavos de final de Copa Chile, pero la mente de todos se quedó inevitablemente en otra parte.

Y es que Sebastián Villegas, defensor del cuadro de la Segunda Región, terminó hospitalizado con múltiples fracturas en el rostro, sembrando preocupación en el plantel que adiestra el argentino Nicolás Larcamón.

El ex Copiapó, Deportes Rengo y O'Higgins, apodado por sus compañeros como el Cabezón, debió abandonar la cancha a los 58 minutos después de una desafortunada acción. En plena área, se cayó ante la carga ofensiva de Matías Campos López y, en su intento de despejar el balón con la cabeza desde el piso, se encontró con el remate del delantero que, en vez de impactar la pelota, le dio de lleno en el rostro. ¿Resultado? Un "traumatismo cráneo facial directo", según informó el club.

"Fue una noche difícil porque al principio había poca información. Con el correr de las horas nos fuimos tranquilizando, con la información de que estaba mejor y cuando ya se descartaron daños neurológicos y cerebrales, que era lo que se temía en un primer momento", cuenta Larcamón. "Fue una jugada fortuita, de mucha mala suerte. Seba fue con todo a buscar la pelota y se encontró con el remate. No veo mala intención de parte del jugador de San Marcos. Pudo haber tenido un poco más de precaución al ver que estaba la cabeza de por medio, pero uno le pide siempre a los jugadores que se entreguen al máximo", añade el DT. "En verdad sufrimos mucha intranquilidad con el tema. Por suerte ya está todo más claro y el panorama es favorable", cierra el estratega.

El futbolista de 26 años permanecerá hospitalizado al menos hasta hoy, en observación para descartar cualquier complicación futura. Y pese a que la directiva antofagastina realizó gestiones para trasladarlo a la ciudad del club, éstos no fueron fructíferos. Por lo mismo, Juan Pablo Morales, directivo del conjunto de la Perla del Norte, permaneció en Arica acompañando a Villegas y su familia. "La evolución ha sido favorable. Todo, por cierto, ayudado por su condición de deportista. Fue grave lo que pasó, pero afortunadamente la evolución ha sido favorable", expresó Morales. El tiempo de inactividad de Villegas todavía es indeterminado.

Lenta reacción

En Antofagasta aseguran que el protocolo de seguridad después del accidente pudo ser más rápido. La ambulancia no estaba en las inmediaciones de la cancha, por lo que el tiempo que pasó entre la lesión y el traslado al centro asistencial se prolongó más de la cuenta. "Los procedimientos siempre pueden ser mejores. Creo que se cumplió apenas con lo mínimo", asegura Morales. "La ambulancia no estaba dentro de la cancha, como creo debe ser", añade, aunque descarta cualquier reclamo formal.

Ahora sólo les interesa la recuperación de su jugador, que deberá someterse a varias cirugías antes de retomar su vida normal. El sacrificio de Cabezón sirvió para evitar una oportunidad clara del rival. Su ofrenda, sin embargo, pudo terminar mucho peor.