El tardío debut de Erika Olivera en Mundiales de Atletismo
Tras casi 20 años de carrera, la maratonista correrá su primer evento planetario en Moscú. "Quiero aprovechar estos últimos tres años de competencia hasta Río 2016", confiesa.
Puede parecer extraño y hasta sorpresivo, pero a sus 37 años recién Erika Olivera debutará en un Mundial de atletismo, que parte el sábado en Moscú. Con una vasta trayectoria, medallas de oro y varias carreras en el mundo, la fondista se dará el gusto de correr por primera vez en una cita planetaria.
Aunque llame la atención, Olivera tiene la razón para esto. "Clasifiqué a mundiales antes, pero para seguir los entrenamientos de otras competencias no fui. Preferí darle prioridad a otras carreras", cuenta a La Tercera antes de viajar al certamen, donde debutará en el primer día de competencias, a las seis de la mañana hora chilena.
Pero no sólo por deporte no estuvo en un Mundial: "En 2010 también entré, pero dos meses antes me avisaron que estaba embarazada".
Ahora, no hay circunstancias que la obliguen a modificar sus planes. "Todo esto es especial, porque dentro de la delegación soy la más adulta. Esto lo tomo como un regalo que me entrega el deporte", dice Olivera.
La campeona panamericana de Winnipeg 1999 encabeza la representación criolla que forman otros seis atletas (ver apoyo) y para ella estar en Rusia no será para pasear o cumplir uno de los puntos que faltan en su largo currículum.
"Claro que me pongo objetivos. La idea es buscar bajar los tiempos y ojalá estar dentro de las dos horas 40 minutos, aunque todo dependerá del clima y la temperatura, que se adelanta caluroso y despejado. Pero los controles que hemos hecho indican que estaré en las 2.37'", asegura la atleta.
Estar en Moscú cumple una de las deudas de Olivera en su trayectoria, en la que además del oro panamericano, incluye un sufrido bronce en Santo Domingo 2003, cita a la que llegó tras una lesión que mermó sus chances.
Los últimos metros
El Mundial de Moscú llega en un momento en que Olivera planifica la recta final de su carrera de casi 20 años. Tras la cita de Rusia, a la atleta le queda algo más de cuerda.
"Quiero aprovechar estos últimos tres años de competencia hasta Río 2016, que lo tomamos como final", asegura.
En lo inmediato, los Juegos Nacionales y los Juegos Bolivarianos asoman como buenos exámenes para el gran objetivo, los Sudamericanos de Santiago del próximo año.
Pero hay un problema: no hay maratón en los Odesur. "Tendré que estar en los 10 mil metros, algo que no corro hace mucho tiempo", reconoce Olivera. De hecho, el último registro en esa distancia data de 2003, con 34 minutos. "Tendremos que hacer un cambio", admite. Pero todo sea "para ocupar un podio óptimo para Chile".
¿Y ser abanderada? Olivera estuvo cerca de serlo en los Juegos Olímpicos de Londres, pero fue excluida de la quina final de candidatos que entregó el COCh. En su momento, la atleta alegó una "pasada de cuenta" del ente, pero ahora asegura que llevar el pabellón no está en sus planes para marzo de 2014. "No me lo imagino. La bandera se lleva en el corazón", puntualiza.
"Hay desesperación por el ministerio"
Como casi todo el mundo deportivo chileno, Erika Olivera está a favor de la creación del ministerio del deporte, pero tiene reparos en la forma en que últimamente se ha enfrentado el tema.
"El ministerio es un tema tan delicado como cualquiera dentro del deporte. Es necesario que exista, porque creo que ayudará a trabajar temas formativos. Pero antes de tomar decisiones, hay que ver bien lo que se quiere. Hay que solucionar temas antes", comenta.
Asimismo, la atleta se da espacio para algunas inquietudes. "Estoy con mis colegas. Queremos que esto salga adelante, pero siento una desesperación por el tema. Me permito dudar, ¿por qué la prisa? ¿Porque estamos a tres meses de las elecciones? Quizá así sea", explica Olivera.
Ante este escenario, ella prefiere la cautela. "Llevo varios años en el deporte, más que muchos de mis colegas, y uno aprende a tener más precaución. Es bueno ver todas las opciones, no dejar cosas en el aire. No queremos lamentar algo que no se previó en el momento. Eso sí, es lamentable que haya elementos políticos metidos. No sé si la política necesita tanto al deporte, pero sí la utiliza para sus fines".
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