Enrique Iglesias: "Los logros de mi padre son increíbles y es ridículo compararlos con los míos"
El artista presenta en Chile su último álbum, Sex and love, el próximo martes.
Un día después de cumplir 39 años, el pasado 8 de mayo, Enrique Iglesias está con ganas de sacar cuentas: más que su cercanía a las cuatro décadas, el español pone el acento en que en septiembre serán 19 años desde que emprendió su primera gira promocional por Latinoamérica. Fue, también, su primera vez en Santiago de Chile.
"Lo recuerdo como ayer", asegura al teléfono desde Miami y, al menos, esa es la impresión que da su imagen pública, siempre joven: acaba de publicar un disco bailable titulado Sex and love, se pierde en una bacanal de mujeres y luces en una fiesta tipo Justin Bieber para su video I'm a freak, o suma cerca de 37 millones de visitas en YouTube para su último single, Bailando, que lo tiene combo a combo en rankings pop dominados por niños imberbes.
"A mí me pasa que disfruto el escenario más que nunca, sobre todo en los últimos años. Canciones como Cuando me enamoro, Loco o I like it son tan distintas musicalmente que han ido sumando muchísimo a mis conciertos", explica. Y vale la advertencia, ahora que el hijo de Julio Iglesias vuelve al país -tras seis años de ausencia- para presentarse el 20 de mayo en Movistar Arena.
En estos seis años ha tenido éxitos importantes. ¿Siente que es un artista distinto al que vino la última vez a Chile?
Totalmente. Ahora, cuando con los años vas acumulando repertorio, eso no significa que el concierto se haga más interesante, pero sí diría que desde 2010 a ahora, mi repertorio ha cambiado. Es más diverso y ecléctico que en los años anteriores. En lo personal me entusiasma: es más dinámico y hace que nunca me pueda aburrir.
Parte importante de esos hits son duetos con Juan Luis Guerra, con Romeo Santos, con Wisin & Yandel. ¿Cómo resuelve eso en vivo?
La mayoría de estas canciones las cantaba yo solo y después entraron los features. Por ejemplo, I like it la compuse y originalmente no había nadie, no había ni planes de cómo lo iba a hacer. Además, mi banda me ayuda si en alguna parte tengo que cubrir algo de un dueto.
Entre el inglés y el español, ¿hay algún lenguaje que le esté dando mayores satisfacciones?
No realmente. No suelo empezar una en español y acabar en inglés. Sí hay algunas donde mezclo el spanglish, pero estoy convencido de que hay canciones para cantar en español y otras en inglés. A veces hay otras que se pueden traducir: es el caso de Bailando. Es difícil combinar los dos idiomas en una canción, pero cuando funciona -cuando es orgánico y realmente fluye- es bastante gratificante. Hay veces que se puede. Esas canciones no vienen muy a menudo.
¿Por qué insistir en las colaboraciones? ¿A qué se debe la fascinación actual del pop por los duetos?
Son importantes porque te sacan fuera de lo conocido. Personalmente, me resultaban difíciles. Con los años descubrí que no surgían porque los pensaba antes de escribir la canción. Cuando piensas con quién colaborar antes de tener la canción, suele no suceder. Te limita muchísimo. Me di cuenta cuando hice Lloro por ti -una de mis favoritas- con Wisin y Yandel. Ya la había escrito, se las mandé y le dieron su sabor. El 99,9% de mis canciones las escribí yo pensando en mí solo.
Recientemente, su padre fue reconocido como el artista latino que más discos ha vendido. ¿Usted apunta a ese récord?
Para nada. Mi padre ha sido un artista que siempre he admirado muchísimo. También cuando hablan de récords, de quién tiene más discos, quién tiene más logros, bueno: la industria ha cambiado. Antes se vendían discos y ahora no. O ahora se venden canciones, no elepés. Depende de cómo lo quieras comparar. Lo que no puedes es poner de igual a igual la industria en 1975 con lo que tenemos ahora. Sería ridículo. Sus logros para mí son increíbles, eso sin lugar a dudas, pero también hay momentos en que me lo han puesto al revés: "¿Qué te parece tener más Grammys, más American Music, más discos vendidos en EE.UU.?". Es ridículo.
Su actuación en Viña en el año 2000 es muy recordada. ¿Cuándo volverá al Festival?
Me encantaría, pero la verdad es que sólo estoy pensando en más conciertos en vivo en Chile. Llevo demasiado tiempo sin ir, no me gustaría que volviera a pasar tanto.
¿Viaja a Chile con su pareja, Anna Kournikova? ¿Tienen planes en el país?
No creo, será muy breve. Llego a Chile, doy el concierto y al otro día ya tengo que estar en Buenos Aires. Es una lástima, porque fue en Santiago que comencé mi primer viaje promocional y no me lo creo que hayan pasado tantos años.
Otra coincidencia: Chile contra España de nuevo en el Mundial. ¿Su pronóstico?
¡Es cierto! Yo estaba en Inglaterra, grabando un programa de televisión, cuando Chile jugó contra España en Sudáfrica. Fue un partido muy reñido. Chile tiene grandes jugadores, España también y en el Mundial puede pasar cualquier cosa. Es parte equipo, parte suerte. Mira a Uruguay: casi no se clasificó y llegó a semifinales. Ghana debería haber ganado. Pero el partido con Chile lo recuerdo mucho, mucho. Por lo reñido. ¿Cuánto ganó España?
Ganó dos a uno.
Claro, claro. Es que Chile es un gran equipo y está más fuerte que en el último Mundial. Tienes a Alexis, que juega en el Barcelona, y jugadores que han tenido temporadas al alza. Delanteros muy importantes, sobre todo. Brasil, por supuesto, es el equipo a apostar. Pero España y Chile, ¿con quiénes están?
Australia y Holanda.
Bueno, ya lo ves: Holanda no ha tenido años buenos.
Usted prometió que se desnudaría frente a las cámaras si España es campeón. ¿Eso sigue en pie?
(Ríe) Claro que sí.
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