España dicta ley para que padres elijan orden de los apellidos de los hijos
En Chile existe un proyecto de ley para un cambio similar, pero el gobierno le quitó urgencia señalando que modificación es muy cara.
En Chile, por ley, al inscribir a un recién nacido se hace con dos apellidos, el primero paterno y el segundo, materno. Si el recién nacido no es reconocido por el padre, el primer apellido puede ser cualquiera que indique la madre (sin que implique filiación) y el apellido materno siempre en segundo lugar.
En España, a partir del 30 de junio, los hijos se podrán inscribir con el orden de apellidos que acuerden los padres. Desde el año 2000 y hasta antes de este cambio, se permitía inscribir al niño con el de la madre en primer lugar, previo envío de solicitud al juez, además de una declaración de mutuo acuerdo sobre el cambio en el orden de los apellidos.
El orden que se decida para el primero de los hijos determinará el orden en el resto de los hermanos.
En el mundo, hay diferentes normativas sobre el orden, pero como tendencia, varios países han migrado a un sistema más cercano a la igualdad de género. En Holanda, se inscribe al niño con el apellido de la madre. Argentina modificó su ley en 2015 y permite llevar el primer apellido del padre o de la madre y si quieren, los dos.
En Irlanda se puede usar el apellido de uno de los padres o de ambos unidos por un guión; Brasil no establece orden legal, pero se usa primero el de la madre.
En Chile, el último intento por cambiar la ley y elegir el orden de los apellidos se hizo en 2015, cuando los diputados Denise Pascal (PS), Alejandra Sepúlveda (Ind) e Iván Fuentes (DC) presentaron un proyecto de ley argumentando que la imposición del apellido masculino va en contra del principio de no discriminación vigente en la Constitución y en convenciones como la de Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer.
En su primer trámite, el proyecto pasó a la Comisión Familia, tuvo la urgencia simple del Ejecutivo, pero en enero pasado se le retiró.
Pascal señala que "según el Ejecutivo, esto afecta al Registro Civil y es muy caro. Dicen que los formularios electrónicos no comulgarían con los datos de otros antecedentes como el Servicio de Impuestos Internos (SII) o Carabineros", reclama la parlamentaria. A nivel de congresistas, el proyecto sí tenía apoyo transversal pero están a la espera de una nueva urgencia para que se pueda retomar la discusión.
Según la académica de la Facultad de Derecho de la U. de Chile, Fabiola Lathrop, el orden de los apellidos obedece a una regla social y de costumbre machista. Los cambios, a su juicio no debieran ser engorrosos y en caso de hacerse, el Registro Civil debiera dar un tiempo para que los que quieran hacer el cambio de orden, lo hagan y que las nuevas inscripciones sean según el acuerdo de los padres.
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