Estado Islámico se acerca a enclave kurdo sirio de Kobani amenazando la frontera con Turquía
Turquía, miembro de la OTAN, se había resistido a jugar un papel más destacado en la campaña militar contra los insurgentes, pero la cercanía del EI con su frontera siria cambió el escenario.
Los kurdos de Kobani luchan hoy para repeler los peores ataques lanzados hasta ahora por Estado Islámico (EI) contra la ciudad siria y pidieron a Estados Unidos que aumente los bombardeos contra el grupo terrorista, mientras Turquía prometió hacer "todo lo necesario" para evitar la caída del enclave.
"Nuestros heroicos combatientes lograron repeler al menos tres grandes ataques de los terroristas en los sectores este, oeste y sur de Kobani", afirmó una portavoz de las Unidades de Protección Popular (YPG), una milicia local que defiende desde hace días Kobani de los ataques de EI.
La portavoz, que pidió permanecer en el anonimato, explicó que los combates continúan y que el grupo yihadista está bombardeando con fuego de mortero desde primera hora del día la ciudad, fronteriza con Turquía.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, desde primera hora del día
los extremistas lanzaron unas 60 granadas contra Kobani (Ain al Arab, en árabe). Se trata de los perores ataques desde el inicio de la ofensiva contra la ciudad, a finales del mes pasado, y se habrían registrado muertos y heridos.
Sin embargo, el Observatorio rechazó informaciones que afirmaban que los extremistas habían entrado en Kobani desde el sur.
En tanto, la formación kurda Partido de la Unión Democrática (PYD) pidió hoy a la coalición internacional liderada por Estados Unidos que lance más bombardeos para repeler los ataques de EI. "Pedimos a la coalición que ataque el frente", dijo hoy a dpa desde Kobani la vicepresidenta del PYD, Asya Abdulá.
"Los ataques aéreos de la noche pasada no fueron efectivos", afirmó, asegurando estos que se produjeron lejos de Kobani.
El PYD tiene lazos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que está prohibido en Turquía. También está aliado con la milicia local YPG. "La resistencia continuará hasta el último combatiente del YPG", aseguró hoy Abdulá.
EL ROL DE TURQUÍA
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, prometió ayudar a los kurdos de Kobani. "No querríamos que Kobani cayese", dijo Davutoglu a última hora del jueves. "Haremos lo que sea necesario para evitarlo", añadió sin especificar.
Estas declaraciones se produjeron después de que el Parlamento turco autorizase al Ejército a participar en las operaciones militares en Irak y Siria contra las organizaciones terroristas.
La votación le da al Gobierno poderes para ordenar incursiones en Siria e Irak, para contrarrestar la amenaza de ataques de "todos los grupos terroristas", aunque había pocas señales de que una acción semejante fuera inminente.
El mandato también permite que tropas extranjeras lancen operaciones desde Turquía, un miembro de la OTAN en el que se ubica una base aérea de Estados Unidos en el sur del país, pero que se había resistido a jugar un papel más destacado en la campaña militar contra los insurgentes.
"La creciente influencia de grupos radicales en Siria amenaza la seguridad nacional de Turquía (...) El objetivo de este mandato es minimizar cuanto sea posible el impacto de los enfrentamientos en nuestra frontera", dijo el ministro de Defensa Ismet Yilmaz al Parlamento.
Turquía todavía tiene que definir qué papel jugará en la coalición internacional contra EI que lidera Estados Unidos. Yilmaz, advirtió que no se espera que la participación en esas operaciones comience inmediatamente.
Aunque Turquía prometió ayudar a los combatientes kurdos de Kobani, el ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, dejó claro que no tolerará que se entreguen armas al PKK, aliado de la milicia kurda YPG. Según Cavusoglu, sería un "error" armar a grupos considerados organizaciones terroristas (como ocurre con el PKK), incluso si luchan contra los extremistas de EI.
El líder del PKK,
Abdulá Öcalan
, amenazó el jueves al gobierno turco con el resurgimiento del conflicto armado en Turquía en el caso de que haya una masacre en Kobani.
Más de 160.000 sirios, la mayor parte de ellos kurdos, huyeron a Turquía desde que comenzó el asedio a Kobani, hace más de dos semanas. En total se han visto desplazadas por los combates unas 300.000 personas.
En tanto, la coalición internacional bombardeó hoy bases de EI en el este y el noreste de Siria. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos se escucharon fuertes explosiones en Al Mayadeen, cerca de la ciudad oriental de Deir al Zour, y cerca de Al Rakka.
El primer ministro australiano, Tony Abbott, anunció hoy que su país se unirá a las operaciones de combate internacionales contra EI en Irak. El gobierno autorizó a las fuerzas aéreas australianas a llevar a cabo ataques contra EI. Además, las fuerzas especiales podrán asesorar en Irak a las fuerzas de ese país en la lucha contra EI.
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