Estudio revela que una nueva especie se puede desarrollar en solo 2 generaciones

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P. R. Grant

La observación del origen de una nueva especie de ave ocurrió gracias al trabajo en terreno que los científicos B. Rosemary y Peter Grant realizaron en las últimas cuatro décadas al estudiar a los pinzones de Darwin.




Una nueva investigación publicada por la revista Science y realizada por expertos de la Universidad de Princeton y de Uppsala ha revelado que nuevas especies pueden surgir en tan solo dos generaciones.

Este descubrimiento se realizó luego de que observaran a una especie de ave que se apareó con otra especie de la Isla Galápagos, lo que hizo que surgiese una nueva especie, la cual cuenta actualmente con una población cercana a los 30 individuos.

La observación del origen de esta especie ocurrió gracias al trabajo en terreno que los científicos B. Rosemary y Peter Grant realizaron en las últimas cuatro décadas al estudiar a los pinzones de Darwin.

"Lo novedoso de este estudio es que podemos seguir el origen de una nueva especie en la naturaleza", indicó B. Rosemary en un comunicado de la Universidad de Princeton. "A través de nuestro trabajo en Islas Daphne (Galápagos), pudimos observar a la pareja de aves de distintas especies y seguir lo que sucedía y como la especiación ocurría".

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La historia de esta nueva especie de aves comenzó en 1981, cuando ambos científicos se encontraban estudiando la isla. Inmediatamente vieron a una nueva especie que había llegado a Galápagos y que se diferenciaba mucho del resto. Tras tomar muestras la identificaron como Geospiza conirostris, especie perteneciente a la Isla Española. Ya que la distancia era muy grande para volver a su isla de origen, esta ave se cruzó naturalmente con una de las especies locales.

Las crías también tuvieron problemas para reproducirse, pues debido a su canción, la cual es utilizada para atraer pareja, era inusual y no atraía a las hembras de las otras especies. Las crías además tenían distinta forma, con un tamaño y forma de pico distinto.

Al no encontrar pareja las crías se reprodujeron con miembros de su propio linaje, y eso fortaleció el desarrollo de esta nueva especie, a la cual los científicos apodaron "big bird".

Anterior a esto, los expertos pensaban que la creación de una nueva especie tomaba mucho tiempo, pero en este caso solo tomó dos generaciones.

Fuente: Universidad de Princeton.

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