Evaluación docente: 66,8% logra nivel "competente" y "destacados" alcanzan un 10%

"Histórica". Así fue definida la participación de los 16.428 profesores que durante el 2012 se sometieron a la Evaluación Docente, cifra que es 34% superior a la registrada en 2011. En total, ya se ha evaluado el 83 % de los docentes del sistema municipal. Incluso, el ministro de Educación, Harald Beyer, indicó que "hemos logrado instalar una cultura de evaluación en el país que es tremendamente valiosa".

Los resultados presentaron, de manera general, una mejora en comparación con la medición anterior. Por ejemplo, el número de docentes que tienen un nivel básico bajó de 27,2% a 22,3%. Mientras que los profesores con un nivel "competente", que es el mínimo esperado por el Mineduc, subieron de 64,4% a 66,8% en un año.

En cuanto a los profesores de excelencia, el 10% de los evaluados quedó en esta categoría, lo que representa un aumento de tres puntos porcentuales en comparación con el año pasado.

Estos profesores se encuentran principalmente en la Región del Maule y la del Biobío, mientras que la que menos académicos destacados tiene es Atacama.

En cuanto a los docentes que tuvieron un nivel "insatisfactorio", éstos fueron el 0,9% de los evaluados y tendrán que, obligatoriamente, rendir el mismo examen este año. Según explicó el ministro, si un docente obtiene dos "insatisfactorios", éste se debe retirar del sistema municipal. Sin embargo, según explica Violeta Arancibia, directora del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP), encargado de la medición, el profesor puede hacer clases en los colegios subvencionados y particulares. Este año, 42 profesores salen del sistema debido a sus malos resultados.

El área más débil de los docentes, detectada en el portafolio o prueba escrita, es la "interacción pedagógica"; es decir, la capacidad del académico de establecer interacciones con los alumnos y hacer reflexiones al respecto. Según el test, el 85,5% de los académicos no alcanza el nivel esperado. Lo mismo ocurre en el análisis de clases (ver infografía) o en la reflexión a partir de las pruebas. Sin embargo, un sector donde sí se logra lo esperado es en el crear un buen ambiente de clases.

LA EVALUACION
La medición sólo se aplica a los profesores del sector municipal y este es uno de los puntos que se podría modificar, según los expertos.

Fernanda Ramírez, investigadora de Educación 2020, señala que "la Evaluación Docente debe aplicarse a todos los docentes que trabajen en establecimientos subvencionados, como una manera de contribuir a la mejora del sistema educativo".

De forma similar opina Cristián Cox, experto en educación de la U. Católica. "Tenemos el instrumento más sofisticado de América Latina y conjuga un portafolio que tiene evidencias riquísimas, además de otras cosas que lo complementan. El país tiene que estar orgulloso de tener un gran instrumento", dice. Sin embargo, agrega que "el gran déficit es que esto se aplica sólo a la educación municipal. Eso es impresentable. Creo necesaria absolutamente una modificación".

Beatrice Avalos, académica de la U. de Chile, se mostró satisfecha por los resultados, e indica que "debemos tener una evaluación para todos los profesores, y está probado que esta es una buena medición y no hay razón para que no se haga así".

En tanto, Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores, indicó que la participación en esta Evaluación Docente muestra que era "un mito" la idea de que ellos no se querían evaluar. Agrega, eso sí, que a los docentes del sector subvencionado hay que incluirlos en la medición, "pero cuando se instaure una carrera docente (...), la cual no ponga el acento en lo competitivo, sino que en lo formativo y en el reconocimiento de la antigüedad".

En tanto, Violeta Arancibia señala que a fines del próximo mes se darán a conocer los resultados de un informe que se solicitó a la Ocde, en relación con las fortalezas y debilidades de la evaluación, para así ver si se le hace alguna modificación. Agrega que el CPEIP propuso una prueba donde la evaluación fuera distinta según la experiencia y trayectoria de los profesores.