Ex trabajadores de minera San Esteban protestan por pago de finiquitos
"Hubo un compromiso a los trabajadores, al país y al mundo de no dejar abandonado a nadie", explicó el dirigente de los trabajadores que entregaron una carta en La Moneda.
Un grupo de dirigentes sindicales y ex trabajadores de la Minera San Esteban se reunieron esta mañana frente al Palacio La Moneda para hacer entrega de una carta al Presidente Sebastián Piñera, exigiendo una solución definitiva en relación al pago de los finiquitos de los 361 trabajadores desvinculados hace un mes de la empresa.
El diputado PC Lautaro Carmona y dirigentes nacionales de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, y de la confederación minera de Chile acompañaron a los cerca de 80 trabajadores desvinculados de la empresa que viajaron desde la Tercera Región en tres buses.
Según Javier Castillo, director nacional de la Conferderación minera de Chile y tesorero del sindicato número dos de la minera San Esteban, existió un compromiso por parte del Presidente Piñera para solucionar el problema de los finiquitos que no se ha llevado a cabo.
"Hubo un compromiso a los trabajadores, al país y al mundo de no dejar abandonado a nadie. En ese sentido se ha dado un mes y aún no se concreta el pago de los finiquitos", explicó el dirigente de los trabajadores.
El diputado PC Lautaro Carmona recordó además el compromiso que sostuvo el 19 de septiembre Piñera con familiares de los mineros atrapados, quienes entregaron una carta que demostraba la preocupación por los otros familiares y trabajadores de la mina.
El diputado agregó "que si uno actúa en consecuencia de las palabras comprometidas públicamente a nivel nacional e internacional y si considera que el Gobierno tiene a disposición los recursos, debiese dar una respuesta en perspectiva de solución a los finiquitos de los trabajadores".
El director nacional de Conferderación minera de Chile dijo que la carta entregada pretende "plantear que los compromisos se cumplen". Agrega que la demanda se entiende en el marco de que "fue algo que él mismo asumió, sin que nadie le pusiera una pistola al pecho".
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