Expertos califican como un "fenómeno natural" el varamiento de millones de langostinos en Coronel

Biólogos marinos, oceanógrafos y peritos en comportamiento de estos invertebrados, analizaron para<b> La Tercera</b>, los posibles fenómenos que habrían generado la llegada de langostinos a las costas, como la que ocurrió el martes en la bahía de Coronel.




De innumerables manchas rojas amaneció la Bahía de Coronel esta semana, producto de millones de langostinos que vararon el martes en Caleta Lo Rojas. Las razones son investigadas por la Brigada de Delitos Ambientales de la PDI (BIDEMA), desde donde se realizan estudios en la zona.

¿Responsabilidad de la empresa Endesa, que tiene instaladas dos Centrales en la bahía –Bocamina I y II-, o eventos naturales que generan los varamientos? En un mes más, al menos, se sabrán los resultados de la indagatoria, mientras expertos en la materia explicaron a La Tercera que todo apunta a un fenómeno de biomasas de agua que, a través de corrientes, produjo la migración de las especies hasta las costas.

"Ocurre que esta especie realiza su vida en las profundidades del mar, al menos a unos 90 metros de fondo oceánico, muy lejos de bahía", indicó Víctor Ariel Gallardo, doctor en Biología de la Universidad de California del Sur, especialista en asuntos marinos de la Universidad de Rhode Island, en Estados Unidos, y actualmente profesor de cátedra en la Universidad de Concepción, desde el Departamento de Oceanografía que pertenece al mismo establecimiento, lleva más de 40 años analizando este tipo de fenómenos. 

Para Gallardo, "las poblaciones grandes de langostinos fueron arrastradas por corrientes hacia la costa y seguramente han varado en varias otras partes. Hace varias semanas hubo uno similar en Coliumo, yo mismo participé a terreno para estudiar las causas del evento", dijo.

En efecto, a principios de febrero, miles de langostinos vararon también en la región del Biobío. 

El especialista considera que en el caso de Coronel se trata de "un fenómeno natural que se hace conocido porque ocurrió en un sector poblado, pero a lo mejor si se da en un lugar sin habitantes, es probable que ni nos enteremos de otras varadas de este tipo de langostino rojo, donde no hay ninguna contaminación", señaló.

Otra hipótesis la entrega Fabián Tapia, especialista en oceanografía, experto en langostinos y especies invertebradas, también profesor de cátedra en la Universidad de Concepción. Tapia es además investigador del Centro de Investigación Oceanográfica del Pacífico Sur (COPAS),en la Universidad de Concepción.

El experto analiza que "en el océano hay capas con distintas propiedades químicas, unas puestas sobre las otras y ordenadas por densidad. En las costas de Chile, California y Sudáfrica que tienen regímenes oceanográficos similares, ocurre que aguas profundas que vienen desde el Ecuador hacia el fondo desde 100 metros, eventualmente en épocas de fines de verano ascienden y se acercan a la costa", explicó.

"Luego de una década de observaciones desde COPAS, sabemos muy bien que en esta época del año es posible encontrar aguas de muy bajo oxígeno a profundidades tan bajas como a 20 metros. Estamos hablando de concentraciones de menos de un mililitro por litro de oxígeno, que corresponde a una cantidad muy baja", agregó.

Según Tapia es probable que a menudo haya eventos de muertes de fauna marina "que no vemos porque se mueren en el agua y se van al fondo, por los eventos de hipoxia. Pero hay fauna que es móvil y se desplaza evitando los eventos que son desfavorables, lo cual genera varamientos en la playa", aseguró.

ESTABAN VIVOS 

Los langostinos que varararon en Coronel estaban vivos y son especies jóvenes. Así lo confirmó el Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA) a La Tercera.

Los expertos consideran relevante el dato: "Es probable que hayan nacido en verano, que sean muy móviles y que hayan huido de estas bajas concentraciones de oxígeno", aseguró Fabián Tapia.

Por otro lado, Tapia explica que "los cambios estacionales que tiene el viento en la costa, generan un movimiento de las biomasas que se desplazan en el sentido costa-océano y que pueden acercar el núcleo con masa-oxígeno a la orilla.

Por su parte Víctor Ariel Gallardo apuntó a que los langostinos son "duros de matar", por ello también cree que "este organismo está adaptado para vivir incluso en lugares sin oxígeno, por ello reafirmo que la teoría tiene que ver con las corrientes", señaló.

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