Ezzati revela que se reunió con superior de los Legionarios de Cristo
Mensaje final de la 108° Asamblea de la Conferencia Episcopal dice que la condena a John O'Reilly se conoció con "dolor y vergüenza".
"Con profundo dolor y vergüenza hemos conocido, en su estado actual, una nueva sentencia condenatoria contra un clérigo por abuso sexual a una menor", dice una de las conclusiones del documento final de la 108° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile (Cech), dado a conocer ayer en Punta de Tralca, Quinta Región.
El acápite alude al caso del sacerdote John O'Reilly, condenado esta semana a la pena de cuatro años y un día de presidio, pero que cumplirá con el beneficio de la libertad vigilada.
"La vida y la integridad de la víctima es nuestra primera preocupación; tanto a ella como a su familia, así como a la comunidad educativa (del Colegio Cumbres, donde ocurrió el ilícito), expresamos nuestra cercanía y solidaridad", puntualiza el texto eclesial. Y agrega que "pese a todo, nos anima a renovar nuestro compromiso radical para prevenir que casos como éste se repitan".
Además, el cardenal Ricardo Ezzati, presidente de la Cech, informó que hace pocos días se reunió con las autoridades de la congregación de los Legionarios de Cristo, a la cual pertenece O'Reilly.
"Yo fui uno de los visitadores de los Legionarios, nombrado por el Papa Benedicto XVI. Creo que he seguido muy de cerca el proceso de renovación interna de la congregación. Y la semana pasada, estando de visita en Chile el superior general de Los Legionarios (Eduardo Robles Gil), tuvo ocasión de dialogar conmigo, junto con el provincial (Xavier Castro). Y, naturalmente, uno de los temas que tocamos fue éste", manifestó el prelado.
Pobreza y terrorismo
El documento de la Cech se centró en "un llamado a fortalecer la familia, a defender y promover la vida, y a superar la vergonzosa brecha social entre ricos y pobres".
"Creemos necesario reforzar las políticas públicas encaminadas a promover el matrimonio fundado entre un hombre y una mujer (...), el matrimonio no puede quedar relegado a un acto, en la práctica, simbólico. Nos preocupa lo que sucederá si se aprueba el proyecto de ley que quiere introducir una regulación de las uniones de hecho, tanto entre parejas de distinto sexo como del mismo, más conocido como Acuerdo de Vida en Pareja (AVP)", se especifica en las conclusiones.
En el escrito, la Conferencia Episcopal también expresó su preocupación "por el incremento de la violencia en medio de nuestra sociedad, especialmente en atentados terroristas y a través de actos de delincuencia cada vez más sofisticados, que revelan la existencia del crimen organizado".
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