Familiares, protestas y abundante cóctel: Lo que no se vio del último debate presidencial
Por más de 150 minutos los aspirantes a La Moneda debatieron en el encuentro organizado por Anatel. Rigurosa seguridad, comida asiática y variados invitados marcaron el encuentro tras bambalinas.
Minutos antes de las 21 horas y siguiendo un estricto orden definido por sorteo, llegaron ayer los ocho aspirantes a La Moneda a las dependencias de TVN para enfrentarse en el último debate presidencial organizado por Anatel.
El evento, que se realizó en el estudio 9 de TVN y que duró cerca de 150 minutos, se realizó por primera vez sin la presencia de un moderador por lo que los cuatro periodistas presentes en el set debieron conducir las respuestas y las réplicas de los abanderados.
Cuatro cámaras -una de ellas móvil-, cuatro pantallas con el tiempo de cada intervención, ocho podios y una tarima para los entrevistadores, fue el escenario que preparó el canal estatal para llevar a cabo el encuentro que se realizó sin presencia de público.
Antes de eso, los candidatos presidenciales pasaron cada uno por un camarín propio para maquillarse y compartir con sus asesores y familiares.
Cada candidato llegó al debate acompañado de miembros de su comando y de sus hijos, quienes vieron el enfrentamiento en dos espacios aparte, ambos con una pantalla gigante y cóctel. Jugo, bebida, sandwich, pastelitos y comida asiática tenían a disposición los acompañantes de los postulantes, quienes pudieron compartir con la prensa durante todo el encuentro. Esto, a diferencia del debate anterior organizado por el canal estatal que aisló a los periodistas en una sala contigua.
Entre los invitados figuraban la candidata a diputada por el Frente Amplio, Pamela Jiles; el cantante Claudio Narea; tres de los hijos de Sebastián Piñera; Karen Doggenweiler con sus dos hijas; y dos de los nueve hijos de José Antonio Kast.
Al término del debate, los aspirantes a La Moneda tenían la opción de participar de un punto de prensa de seis minutos al cual se restaron Sebastián Piñera y Alejandro Guillier.
SEGURIDAD
Uno de los aspectos que marcaron el debate fue la rigurosa organización, protocolo y seguridad que implementó en el canal.
Además de reforzar al personal de seguridad a la entrada del recinto, el Gope de Carabineros junto a su brigada canina revisó detalladamente los equipos de prensa antes de que éstos pudieran ingresar a acreditarse.
Asimismo, una vez comenzado el evento, las extensas puertas de vidrio del canal se cerraron sin dejar entrar a ningún resagado.
PROTESTA
Pero el debate de Anatel no estuvo exento de polémicas. Antes de que comenzara el encuentro una veintena de adherentes de José Antonio Kast se posicionó en el frontis del canal estatal con banderas, gorros y poleras en apoyo al candidato independiente.
Tras retirarse del lugar, otro grupo se tomó el sector pero con un ánimo distinto. "Se siente, se escucha, arriba los que luchan", era la consigna que gritaban vecinos de Puente Alto y Maipú en protesta a las condiciones de las viviendas en las que habitan y en rechazo a las conocidas casas copeva.
Con lienzos, pancartas y panfletos, los manifestantes permanecieron en el frontis del recinto por más de horas, momento en que fueron dispersados por Carabineros.
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