Fernando Raga, pdte. Corporación Chilena de la Madera: "Las comisiones (de gobierno) no pueden definir las reforestaciones"
El representante de Corma defendió las plantaciones de pinos y eucaliptos, y llamó a enfocarse en la eficiencia y prevención ante los incendios forestales. También aseguró que se debería potenciar el transporte de ferrocarriles de carga, para mejorar la competitividad del país.
El representante de la Corporación Chilena de la Madera (Corma) hizo un balance de cómo enfrentará el sector la reforestación de las zonas quemadas tras el megaincendio forestal, ocurrido en enero pasado, y también sobre los desafíos en infraestructura que el Estado debiera desarrollar.
¿Cómo quedó la industria tras los incendios forestales?
De 210 mil hectáreas (ha) que se quemaron, que es casi un 8% del total de las plantaciones forestales, más de la mitad de eso afectó a la Región del Maule. Y dentro de esta zona, la mitad de lo que se quemó es de medianos y pequeños productores. Las empresas grandes tuvieron daños, pero tienen más espalda para recuperarse. Las chicas no. Afortunadamente, y hay que reconocerlo, el gobierno reaccionó muy bien.
¿Se ha conversado el tema de la reforestación, considerando que en febrero se habló de una comisión que estudiaría esto desde el punto de vista ecológico?
Las comisiones no pueden definir las reforestaciones. Los terrenos que se quemaron son mayormente privados y nadie puede obligarlos a que de su bolsillo planten cosas que no quieren. Se puede discutir filosóficamente, pero al final hay que pensar en forma práctica. ¿Se va a ayudar a esos privados a que planten?, ¿si no quieren plantar, se les va a dar soluciones para que entreguen sus terrenos para otros usos?
Pero se ha criticado el uso de eucaliptos y pinos, porque facilitarían la propagación del fuego.
Es como si tuvieras un año con muchos accidentes automovilísticos y se quisiera revaluar el uso del automóvil. Las plantaciones industriales eficientes producen alrededor de 10 veces más madera por hectárea que un bosque promedio. Consumen entre un 30% y 40% menos de agua por cada tonelada de madera producida. Si quieres cambiar eso, lo que estás haciendo es eliminar la posibilidad de la industria de abastecerse. Otros bosques que no sean plantaciones de rápido crecimiento demoran entre 40 y 50 años en crecer. No es un planteamiento realista, no tiene sentido.
¿Cómo se hace más eficiente una plantación de este tipo?
Siendo más eficaz y más preventivo en la forma en que se manejan las plantaciones, y pensando también en responder a una condición climática (calor y sequedad) como la que generó esta catástrofe, y que podría volver a suceder. Por otro lado, el trabajo que se está haciendo con el Ministerio de Agricultura es sobre mejores prácticas.
¿Cómo toma el anuncio de la nueva Conaf?
Tenemos leyes trancadas desde 2008, debido a que este organismo no tiene institucionalidad. Siendo un servicio podría interactuar de mejor forma con otros organismos del Estado. Podríamos tener una ley de fomento forestal para los pequeños y medianos productores. Este es uno de los cinco rubros del país que tienen más efecto multiplicador en la economía, con más de 420 mil empleos asociados a la actividad en todo Chile.
¿Qué proyecciones tiene el sector para este 2017?
En 2016 tuvimos 5.200 millones de exportaciones y creemos que este año vamos a llegar a 5.400 millones.
¿A pesar de las pérdidas que dejaron los incendios?
Si bien las pérdidas son grandes, el trabajo de recuperación de los bosques quemados y las mejoras en precios de algunos productos pueden mitigar las pérdidas para este año, pero no el próximo. Se generó una pérdida de materia prima de tres millones de toneladas anuales por los próximos 15 años. Eso se traduce en unos 20 aserraderos medianos sin abastecimiento. Las plantaciones de pino crecen en promedio entre 15 y 20 metros cúbicos por hectárea por año, y se quemaron 200 mil hectáreas de pino. Ese es el crecimiento que dejó de existir.
En términos de infraestructura, ¿cómo evalúa la inversión anunciada por el Ejecutivo?
Buscamos lograr un mayor crecimiento y todos sabemos que la infraestructura es clave para esto, pero tiene la mala suerte de que siempre queda postergada ante cosas más urgentes. Un aumento de la inversión, del orden del 10%, puede impactar entre 1,5 y más de dos puntos en el PIB. El costo logístico de la madera aserrada es en torno al 30%. Cualquier impacto que se haga (en infraestructura) genera una ventaja importante.
¿Dónde se debiera invertir?
Estamos muy atrasados respecto de otros países, que utilizan el ferrocarril prioritariamente y, además, podemos mejorar en el transporte vial. Esto no va por hacer rutas nuevas, salvo los accesos a los puertos, sino en mejorar la estructura existente. Actualmente, hay un volumen de carga de 3,7 millones de toneladas anuales. Ferrocarriles se debiera dar por satisfecho si llega a 10 millones de toneladas, si se tienen carros con más cargas, velocidades de 70 km/h en los trenes.
¿Cómo pueden aportar los sectores industriales, considerando las ganancias que tendrían con estas inversiones?
Da la impresión de que todo esto es en beneficio de los gremios. Eso es una mala imagen y no representa la realidad, porque es en beneficio del país. Es cierto que las empresas tienen sus utilidades, pero porque hacen su trabajo, y el objetivo y beneficio final es para país. Si se mejorara, por ejemplo, el transporte por camiones, el sector privado se vería beneficiado en sus costos y eso produce un amplio margen para financiar, a través de peaje, las mejoras en las carreteras. El ferrocarril genera una ventaja de reducir las emisiones por tonelada transportada, disminuye la congestión de las carreteras, y eso no es apropiable por los privados. ¿Para quién es bueno? Para la sociedad y esa parte del valor debiera ser medida en los estudios.
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