Fernando Solabarrieta se negó a ofrecimiento de TVN de seguir conduciendo el Menú

En 2009, Fernando Solabarrieta condujo Había una vez, programa que al igual que Menú, historias a la carta -que lo tenía a diario en pantalla junto a Claudia Conserva-, revisaba imágenes de archivo, pero más relacionadas a eventos deportivos. Esa experiencia hizo que la emblemática Tita Colodro, productora ejecutiva de Menú..., pusiera sus ojos en Solabarrieta cuando, en abril del año pasado, José Antonio Neme dejó la conducción del espacio y el canal.

Colodro confió en el carisma y las habilidades de comunicador de Solabarrieta, más allá de lo deportivo, además de su buena llegada y popularidad con las audiencias. La apuesta funcionó. El equipo de Menú... estaba contento con el trabajo del también comentarista, y los estudios hechos por el programa arrojaban que la dupla formada por él y Conserva era muy bien percibida por los televidentes. "Fernando nos sorprendió a todos con su faceta de animador. Lo hacía realmente bien y por eso fuimos los más impactados cuando se supo la noticia de que no seguía en el canal", dice una fuente al interior del espacio que se emite de lunes a viernes al mediodía.

Tan positiva era la evaluación del periodista deportivo, que los ejecutivos de TVN, cuando el período de negociación de su contrato se acababa, le ofrecieron seguir en el canal conduciendo, exclusivamente, dicho programa. Esa habría sido la última oferta de la señal estatal, ya que en el área deportiva no estaban contemplados próximos proyectos para él. La explicación apuntaba, en gran parte, a las malas cifras de rating obtenidas en el último tiempo en las transmisiones deportivas. En el Mundial de Brasil 2014, por ejemplo, la red estatal no pudo contra Canal 13 y su imbatible caballito de batalla llamado Claudio Palma; TVN no ganó ni una sola transmisión mundialera.

La propuesta de ser animador y no panelista deportivo significaba, para Solabarrieta, ganar menos dinero (casi un tercio de su sueldo actual). Al respecto, Solabarrieta explica que "TVN me ofreció sólo continuar en la conducción del Menú pero yo no acepté porque está muy alejado de mis verdaderas proyecciones laborales. Tuve la oportunidad de despedirme con gran emoción de mi equipo el martes y de la gente que nos veía, pero yo no podía seguir en el canal".

Cuando su salida de TVN ya era de conocimiento nacional, el periodista deportivo volvió a reunirse con Carmen Gloria López, directora ejecutiva de la señal, la noche del martes, y nuevamente no llegaron a un acuerdo.

Fuentes al interior de TVN enfatizan la idea de que a Solabarrieta no lo despidieron y que fue él quien optó por alejarse, tras 22 años de militancia, y no renovar contrato, ante la oferta de el Menú. La bullada presencia del comentarista en la última edición de Vértigo (Canal 13) no fue un detonante en la frustrada negociación, ya que contaba con autorización para asistir (aunque el exceso de apariciones mediáticas de los últimos días sí habrían entorpecido las cosas). Tampoco lo fue la enemistad con el argentino, y compañero de canal, Luis María Bonini, con quien no compartía set luego de una pelea que ambos sostuvieron hace algunos meses.

Solabarrieta asegura que no tiene ofertas de otros canales, pero suena fuerte un acercamiento con DirecTV, al igual que con Chilevisión, aunque de esta última televisora desmienten dicha información.

La prioridad de TVN ahora está en salir de su crisis de rating y en reformular ciertos departamentos; dentro de la revisión que se está haciendo, es evaluar los sueldos -y consiguientes resultados- del mercado televisivo actual.

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