Figueroa y Vivaldi, a la justicia civil y deportiva

La polémica por el descenso de Cobreloa sigue viva. Ayer, Augusto González, presidente del club, y Sebastián Vivaldi, timonel de la comisión fútbol, llegaron a la ANFP, donde por más de tres horas estuvieron reunidos con Sergio Jadue y parte del directorio, disculpándose por las declaraciones de índole antisemita y por haber cuestionado la autonomía del Tribunal de Penalidades.

Luego se leyó una declaración que explicita las disculpas hacia la ANFP y hacia todo aquel que se haya sentido ofendido. Además, se aseguraba que los líos del club, descenso incluido, se deben a "problemas de gobernabilidad", razón por la que los directivos se comprometieron a llamar a una asamblea de socios para elegir una nueva directiva "que cambie los estatutos y garantice la gobernabilidad".

Sin embargo, sería el propio Vivaldi quien prolongaría la polémica. "Nunca quise ofender a nadie. Jamás dije nada con tono racista. De todas maneras, mantengo mi posición. Creo que el Tribunal actuó influenciado. No creo en la independencia de éste. Según yo, sí hubo conflicto de interés, porque el vínculo es una realidad", dijo, aludiendo a la amistad de Patrick Kiblisky, presidente de Ñublense, con Exequiel Segall, timonel del Tribunal.

González fue más recatado: "El tema de fondo es cómo se hizo todo. El fallo debió conocerse hoy (ayer). Aún así, el Tribunal actúa de forma independiente. Confío en las organizaciones y también en la ANFP".

Reacción colectiva

Independientemente de lo anterior, en la Comunidad Judía de Chile (CJCh) anunciaron acciones legales contra Figueroa y Vivaldi. "Estamos  haciendo un análisis de un posible delito para iniciar un proceso judicial  por dichos xenófobos", dijo Gerardo Gorodischer, presidente de la CJCh. "La gente debe entender que somos chilenos y que el judaísmo es nuestra religión", agregó.

Gorodischer sostuvo que "Vivaldi trata de ensuciar, de echarle la culpa al empedrado y no asume las responsabilidades que le corresponden en el descenso de Cobreloa; el club bajó porque Vivaldi no hizo su trabajo y Figueroa no sumó los puntos necesarios".

Segall, en tanto, afirmó que, inicialmente, ambos casos deben desarrollarse en las cortes deportivas. "Por el momento estoy esperando que sea el señor Vivaldi sea juzgado por el Tribunal de Honor y que el señor Figueroa, por supuesto, por la Primera Sala del Tribunal de Disciplina, donde yo me  inhabilitaré".

"Lo sucedido demuestra una vez más la tremenda ignorancia de estas personas", sostuvo el abogado respecto de los dichos del entrenador y de Vivaldi. "Sé lo que duele que tu club descienda, pero no veo la más mínima autocrítica en Figueroa, por ejemplo", matizó.

Anoche, el directorio de la ANFP realizó las denuncias respectivas ante los tribunales deportivos, en el primer paso hacia probables sanciones contra el DT y el directivo.