Francisco Rettig dirige a Bruckner en el Teatro Municipal

El director chileno Francisco Rettig insiste a la hora de explicar porque Anton Bruckner no se  interpreta tanto en Chile. "No se toca porque no se conoce y no se conoce porque no se toca", dice el conductor nacional, que está en Chile para dirigir el segundo de los dos conciertos programados de la Cuarta sinfonía, llamada "Romántica", del austríaco Anton Bruckner. Rettig se presenta junto a la Orquesta Filarmónica de Santiago hoy a las 19 horas en un programa que comienza con las Canciones a los niños muertos de Gustav Mahler, donde el solista será el barítono nacional Patricio Sabaté.

Nacido en 1824 y muerto en 1896 en Austria, Bruckner fue el compositor que más directamente asimiló las influencias de su maestro, el gran músico y operista Richard Wagner. Profundamente religioso y sin afanes de trascendencia más allá de su país, el creador austríaco dejó plasmada toda su vocación y talento en sus 11 sinfonías (las primeras, antes de la número 1, se llaman Doble Cero y Cero) , donde se nota la gran huella de Wagner y también de Bach. En Chile se lo ha interpretado poco en comparación, por ejemplo a Gustav Mahler, quien también fue uno de sus primeros admiradores y difusores.

En este contexto, la presentación de Rettig  es parte del primer pago de una deuda artística con Bruckner. "Es verdad, no ha alcanzado la masividad de Mahler. No obstante, no me deja de llamar la atención que cuando presenté el ciclo completo de sus sinfonías en Colombia (donde Francisco Rettig es titular de la Orquesta Filarmónica de Medellín), no cabía una persona más en el teatro al momento de tocar suOctava sinfonía. Todo lleno.  En Buenos Aires hemos  tenido una experiencia muy valiosa al respecto, y también en Bucarest (Rumania) e Italia", explica el maestro chileno sobre la obra de Bruckner. Y agrega: "En definitiva, creo que se trata de ir entendiéndolo poco a poco, pues no podríamos dejar de considerar a un compositor místico como él, menos aun cuando su obra siempre está dedicada a Dios".

Creador perfeccionista al extremo y en constante aprendizaje, Bruckner nunca paró de agregarle revisiones a sus composiciones y  por la misma razón tardó mucho en componer: cada una de sus sinfonías era una búsqueda. La Cuarta, conocida como "Romántica", es hasta hoy la más popular, la que de cierta manera llega más a los oídos del público.   "Creo que en cierto modo se trata de una sinfonía de estilo consolidado, algo que ya se  había perfilado claramente en la Tercera sinfonía. Es la continuidad definitiva del sinfonismo germano posterior a Brahms. Ahora bien, en Bruckner todo es evolutivo y cada obra representa un nuevo desafío. De cada una de sus sinfonías, el maestro hacía un número de versiones y revisiones, lo que afirma   este afán incansable de superación y búsqueda de la perfección. Por ejemplo, en la"Romántica" , el contrapunto no es el que se da en otras de sus sinfonías", explica el director.

Hombre de múltiples compromisos en el extranjero, donde dirige más que en Chile, Rettig también adelanta lo que viene en los próximos meses. "Haré  la sinfonía Turangalila de Olivier Messiaen en Buenos Aires en mayo; la Tercera sinfonía de Mahler en Bogotá; la Segunda yCuarta de Mahler con mi orquesta en Medellín; y  la Cuarta de Mahler en Buenos Aires en septiembre. También queremos lograr una nueva producción lírica -como fue Otello- en el Teatro Regional del Maule, y en noviembre haré Aída  en el Teatro Municipal", adelanta.

Las entradas para el concierto de hoy van de $ 3.000 a $ 24.000 y hay un descuento para los menores de 25 años mediante el nuevo sistema de abonos. (Más información en www.municipal.cl).