Giorgio Armani Privé en la Alta Costura de París

La firma italiana muestra sobre la pasarela sus creaciones ''Haute Couture'' para la temporada Otoño-Invierno 2010-2011.<br>




El hombre que construyó un imperio en base a su impecable gusto, Giorgio Armani, presentó una elegancia aún más refinada, cuando ofreció una colección de alta costura para la temporada Otoño-Invierno 2010-2011 de estilos clásicos en tonos neutros.

En sus propuestas 'Haute Couture', Armani da un giro de estilo e impulsa una de las tendencias más de moda en la actualidad, el 'nude', que lo mezcla con tonos tierra y piedra. Una palidez y delicadeza cromática que nada tiene que ver con las propuestas que presentó el gibraltareño John Galliano para Christian Dior.

Un ejército de modelos rubias recorrió la pasarela en faldas rectas y vestidos de noche tan ajustados que dificultaban su caminar. Pantalones en tonos caramelo, marrón y gris se combinaron con abrigos sueltos para el día y vestidos con ceñidos corpiños y paneles plisados magistralmente ejecutados.

El diseñador italiano que mejor sabe interpretar el estilo "nueva secretaria" regresa con una serena colección de alta costura basada en otoñales pinceladas en clave camel y chocolate.

Aunque menos ostentoso que en temporadas pasadas, cuando parecía que toda superficie imaginable debía llevar cristales de Swarovski, la colección tuvo la dosis justa de brillo. Piedras decoraron el cuello de un blazer corto y un vestido negro con corte en A brilló bajo los reflectores con bordados plateados.

La propuesta working girl deluxe arrancó con cálidos trajes compuestos por faldas a media rodilla y chaquetas ajustadas a la cintura con precisión -algunas de ellas con doble botonadura y detalles orgánicos como piezas de madera.

El inconveniente de una colección tan apegada al estilo característico de la marca es que la misma estuvo desprovista de sorpresas: ni un sólo diseño impresionó demasiado al público.

La actriz italiana Claudia Cardinale, una invitada regular a los desfiles de Armani Prive, habló con entusiasmo de la colección del martes.

"Todo es hermoso, el corte es perfecto y me encantan esos colores sutiles", dijo Cardinale entre bambalinas, vestida de pies a cabeza en colores neutros similares.

"El único problema es que sólo hubo rubias, ninguna morena", bromeó la actriz pelinegra.

Según los entendidos los mejor fueron las femeninas capas de inspiración Sherlock que caen ligeras sobre las espaldas de la excelentísima señora Armani.

Los vestidos cocktail, considerados idóneos para las alfombras rojas, consisten en minimalistas y arquitectónicos diseños monocromáticos, algunos en raso y otros con cristales de Swarovski, uniformemente dispuestos a modo de armadura.

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