Harald Beyer y suspensión de proyectos de Educación de Piñera: "Es muy difícil saber qué motiva esta decisión"

Ex titular del Mineduc señala que aún no hay claridad sobre la reforma de Educación. Responde a vocero Elizalde: "Proyectos no veían la educación como un bien de consumo".




Los suspendidos eran tres proyectos insignes del ex Presidente Sebastián Piñera, y se presentaron como respuesta a las demandas de los estudiantes en 2011. Uno de los que más recelo despertaba era el de superintendencia de educación superior, la cual regularía la operación de las instituciones . Pero  el ex ministro de Educación, Harald Beyer, fue enfático en defenderlo y a fines del 2012 sostuvo, incluso, que situaciones como el escándalo de la U. del Mar no habría ocurrido si hubiera existido dicha institucionalidad.

Desde la dirección del CEP, Beyer señala hoy que las diferencias con las iniciativas se podrían haber mejorado con indicaciones, y que la reforma de educación planteada por la Presidenta Michelle Bachelet "aún presenta grandes incógnitas".

¿Cómo evalúa la decisión de suspender la tramitación de los tres proyectos de ley que se enviaron durante el gobierno de Piñera?

Me parece que el gobierno está en su derecho. No haría de esto un gran asunto. Con todo, no me parece que sea una buena idea.

¿Cree que la decisión fue por la reforma educacional anunciada por la Presidenta Bachelet, o habría algún componente político?

La reforma educacional aún presenta grandes incógnitas y, por tanto, es muy difícil saber qué motiva esta decisión. Su programa plantea la necesidad de una superintendencia y de una agencia de calidad. Pueden existir diferencias específicas respecto de algunos asuntos, pero podrían haberse resuelto con indicaciones.

El ministro Elizalde señaló que la suspensión también se debió a que los proyectos "están concebidos bajo la visión de que la educación es un bien de consumo y no un derecho social"...

Es curiosa la declaración. La agencia de calidad propuesta está en línea con la experiencia comparada y el proyecto de financiamiento, por ejemplo, sacaba a la banca con condiciones mucho más apropiadas, y en línea de países como Australia, Inglaterra y Hungría, entre otros. El gobierno está en su derecho de retirar los proyectos, pero esa declaración no guarda relación con la naturaleza de los proyectos.

En el Congreso aún hay proyectos ingresados por ustedes, como el de Carrera Docente. ¿Sería una mala señal que se suspendieran?

Es una decisión privativa del gobierno. Le corresponde la evaluación de la conveniencia o inconveniencia de esa suspensión. A pesar de ello, creo que todos los proyectos se pueden mejorar como consecuencia del debate parlamentario y se me ocurre que su retiro no es la mejor forma de abordar los desafíos que en esta dimensión y en otras se ha impuesto el actual gobierno.

¿Partir con nuevos proyectos podría retrasar la reforma, considerando que habían iniciativas que desde 2011 estaban en el Congreso?

No sé si retrasar, porque no hay claridad respecto del cronograma que está ideando el gobierno para llevar adelante su reforma. Pero, por un lado es bueno recordar que la superintendencia y la agencia están en el programa. Por otro lado, el propio gobierno ha sostenido que la gratuidad no se completará antes de seis años. Se requiere, en el intertanto, un mecanismo de financiamiento de los estudiantes. Este será el Crédito con Aval del Estado,  que me parece que es innecesariamente oneroso para el Estado. El proyecto de financiamiento significa un menor costo.

¿En qué situación queda el aseguramiento de calidad y acreditación de las instituciones tras el retiro de la iniciativa?

No me corresponde opinar sobre la estrategia legislativa de un gobierno que acaba de asumir. Mi preocupación es que la ley de aseguramiento vigente tiene varios problemas. Quizás el más grave es que una institución puede acreditarse de manera permanente por muy poco tiempo. No hay incentivos reales a mejorar. Por eso, en la experiencia comparada las instituciones se acreditan o no se acreditan. Eso introduce una dinámica virtuosa de mejoramiento continuo. Asimismo, es importante que los criterios de acreditación vigentes, vagos y generales, se reemplacen por estándares precisos que deben ser cumplidos por cada institución de acuerdo a su misión.

Durante el período anterior de la Presidenta Bachelet usted fue una voz de referencia. ¿Existe esa misma disposición?

Puedo responder por mí. Siempre he estado disponible.

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