Hospital de San Antonio: postulantes a licitación repiten fallas de 2016

La fallida licitación para construir el nuevo Hospital Claudio Vicuña, de San Antonio -declarada desierta por inadmisibilidad de las ofertas-, dejó en evidencia que algunos incumplimientos que tuvieron las firmas en el primer proceso, de noviembre pasado, se repitieron.

El recinto es parte del Plan de Inversiones del Ministerio de Salud (Minsal) y está comprometido para quedar en obras a marzo de 2018.

En la primera licitación, Contraloría rechazó adjudicarlo a la empresa OHL, elegida por el comité de evaluación, tras detectar que no acreditó experiencia de dos profesionales.

Esta vez, ninguna de las siete postulantes -Astaldi, Dragados/Besalco, Moller y Pérez Cotapos, Constructora San José, Sacyr, Inso Chile y OHL/Acciona- cumplió las bases. Y, específicamente, OHL/Acciona no logró los requisitos con dos de sus profesionales, además de entregar información no coincidente en certificados.

Otra de las firmas, en ambos procesos no presentó el balance de sus últimos ejercicios contables, por lo que quedó fuera.

Desde el Minsal explicaron que se resolvió declarar desierto el proceso e inadmisibles las ofertas "por la falta de completitud de todos los antecedentes necesarios, entre ellos, la demostración de capacidad económica y experiencia calificada de profesionales responsables". Añadieron que "nos sorprende que esta situación se repita, considerando la publicidad que tuvo el primer proceso y por tratarse de empresas de reconocida trayectoria. Resulta inexplicable".

Por su parte, Matías Goyenechea, de la Fundación Creando Salud, planteó que "uno podría sospechar que hay una mala intención o una intención política, porque no es comprensible que una empresa presente el mismo error dos veces. Responde quizás a una situación de boicot al plan del Ministerio de Salud de poder construir ese hospital".

El gerente de Infraestructura de la Cámara Chilena de la Construcción, Carlos Piaggio, dijo que "es raro pensar que haya situaciones en que las empresas quieran tener estos errores para que los dejen fuera, pues se dedican a la construcción de hospitales. Descartamos de plano una intención de querer no ser bien evaluados o quedar fuera, sobre todo porque son empresas que se dedican a esto, grandes y reconocidas, que no están para este tipo de cosas".

Así, a su juicio, el fracaso de las dos licitaciones respondería a una "interpretación restrictiva de los requisitos administrativos, que no influyen en la calidad técnica y de un exceso de celo para evaluar esas exigencias".

Ahora, el Minsal busca modificar las bases de construcción de hospitales, dando facultades a los servicios de salud para que requieran a las empresas información complementaria a la presentada, descontando, eso sí, puntos en la evaluación. La idea es evitar nuevas fallas en licitaciones por falta de antecedentes o requisitos básicos.