José Luis Sierra, un técnico de la casa que entró en la historia

José Luis Sierra Pando nació futbolísticamente en Unión Española. Con sus pasos por Valladolid, Sao Paulo y Tigre, y sus títulos con Colo Colo, siempre fue la camiseta roja la que "tiró" al "Coto", y con la que se despidió del fútbol, poco después de conseguir el último título del club, en el Apertura 2005.

Con esa historia, desde que optó por ser técnico, era lógico que llegara a la banca de los hispanos y lo concretó para sumar una nueva estrella para su club, el que más quiere y del que debe ser uno de los grandes ídolos.

Sierra es el décimo entrenador que logra ser campeón con el mismo equipo como jugador y como DT. Además, desde 2005, es el primer entrenador nacido en Chile que logra el título. El último fue Jorge Pellicer, su rival en la final, con Universidad Católica.

El "Coto", después de un breve paso de tres partidos en 2009, asumió definitivamente en 2010. Y desde 2011 debió convivir con los éxitos de Jorge Sampaoli en Universidad de Chile, pero aún así, fue poco a poco llamando la atención con el juego que mostraba Unión Española. Una apuesta que también privilegiaba lo ofensivo, pero con otro estilo, menos vértigo y más toque.

Una buena presentación en la Copa Libertadores de este año fue el primer aviso de la solidez del equipo, que en el Clausura sufrió una fuerte baja. Incluso, estuvo literalmente a tres minutos de no entrar en los playoffs, en el último duelo de la fase regular ante Cobreloa.

Siempre calmado en las declaraciones, pero seguro de su trabajo, Sierra eliminó primero a la "U" y después a Colo Colo. Y los dos equipos lo colocaron en la lista de posibles entrenadores.

Así, llegó hasta la final que ganó con contundencia ante Huachipato. Sólo en ese momento permitió salir la euforia y la emoción de darle un nuevo título al club que lo vio nacer y al que volvió para gritar campeón desde la banca. Una campaña, que al igual que cuando surgió como jugador, lo puede llevar a desafíos mayores. Y si los toma lo hará, como antes, con la satisfacción del deber cumplido. Y con la responsabilidad de ser considerado como el DT con más proyección de los nuevos entrenadores chilenos.