Juan Ignacio Sabatini: "Para este proyecto no teníamos pantalla"

Cuando era chico y no había quien lo cuidara, a Juan Ignacio Sabatini su padre, Vicente, lo dejaba en el estudio de Los Bochincheros. El recuerda que creció acompañando al conocido director a revisar los capítulos de teleseries en bruto, que él se llevaba a la casa en VHS. Y cuando fue el momento de elegir su propio camino, Juan Ignacio no se complicó por seguir la ruta de su padre: "Nunca he tenido el trauma de ser el hijo de. Yo creo que el gran aporte de mi papá a la sociedad es contar historias que hacen reflexionar. Como director de programación de TVN mostró series de Raúl Ruiz. Se merece todo mi respeto".

Y más allá de su padre, Sabatini dice haber estado siempre rodeado de maestros. Nombra a Nicolás Acuña, director de El reemplazante y Los Archivos del cardenal, al que conoció trabajando en TVN y quien lo invitó, entre otras cosas, a dirigir parte de esta última serie. Nombra también al director Ricardo Larraín, con quien trabajó por primera vez en el telefilme sobre el padre Alberto Hurtado, ¿Quién sabe cuánto cuesta hacer un ojal?. "Tengo la suerte de trabajar con Nicolás hace 10 años y él es mi maestro. Por otra parte, yo me decidí a estudiar audiovisual después de ver La Frontera y pude trabajar con Ricardo, que se convirtió casi en una segunda figura paterna", dice.

Y Larraín devuelve las buenas palabras: "Es muy disciplinado, talentoso y pone siempre el ojo en el centro de lo que hay que enfocar: la historia, los personajes".

Ahora Sabatini, junto a Juan Pablo Sallato, acaba de ganar un Altazor en la categoría Dirección de programa de televisión, por la serie documental Adictos al claxon, que recorre 12 ciudades de Latinoamérica hablando con sus habitantes desde un taxi. Fue emitida en 2013 por La Red, después de haber sido rechazada por los canales "grandes". "Para ese proyecto nos ganamos fondos del CNCA, pero no teníamos pantalla. Hablamos con todos los canales, pero no pasó nada. Y finalmente apareció La Red. Lo positivo es que nos permitió hacer televisión de autor, porque no teníamos que seguir ninguna línea editorial", dice.

Y continúa: "Este sistema está enfermo. A las 23:30 del domingo, tú no quieres ver Los archivos del cardenal. Por otra parte, el gran mérito de Los 80 fue del Tito Gesswein (director del área de ficción de Canal 13), que apostó por ponerlo a las 10 de la noche y ahí está, en la séptima temporada".

El documental no era un lenguaje desconocido para Sabatini. Además de Más allá de estos muros, sobre su tío abuelo -el artista Juan Downey- dirigió junto a Sallato e Ismael Larraín Ojos rojos, el documental sobre la selección chilena que se convirtió en el más visto en Chile. 

Actualmente, trabaja en la serie Sitiados, una coproducción de TVN con Moviecity, inspirada en el episodio histórico conocido como "Sitio de Villarrica", cuando entre 1598 y 1601 los mapuche mantuvieron prisioneros a 500 españoles.

Y con su productora Villano avanza en una película basada en el libro Los Fusileros, de Juan Cristóbal Peña, sobre el intento de asesinato a Pinochet por parte de miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, que ya ganó un fondo Corfo y esperan filmar en la primavera del próximo año.

"Pasar del documental a la ficción es un paso importante y él lo ha hecho en proyectos muy bonitos e importantes", dice su padre, Vicente Sabatini. "Lo que hace me sentir verdaderamente orgulloso es que ha seguido su propio camino".