Karadima en su declaración ante Juez Muñoz: "Supe de las denuncias a través de un programa de televisión"

<b>La Tercera</b> accedió a la declaración que efectuó ayer el sacerdote ante el juez Juan Manuel Muñoz.




En el convento donde se encuentra cumpliendo penitencia tras ser condenado por el Vaticano por abusos sexuales, el sacerdote Fernando Karadima declaró ante el juez Juan Manuel Muñoz que no cometió los abusos que se le imputan.

En la declaración a la cual tuvo acceso La Tercera, Karadima aseguró que "no tengo conocimiento si el Arzobispado de Santiago sabía de los abusos sexuales o de cualquier índole que yo haya cometido, por la razón que yo no cometí ilícitos y así lo señalé en la causa criminal, manos aún a menores involucrados".

"Una carta con preguntas que me envió el Arzobispado, referido a los temas que se me consultan, fue la oportunidad en que posiblemente el Arzobispado se enteró de esta situación, pero, en todo caso, no tengo recuerdos ni idea de estas cosas, porque la verdad es que voy a cumplir cuatro años en este convento en el mes de enero, y me encuentro solo y sometido a oración y penitencia", continúa Karadima.

Karadima además indicó que sólo se enteró de las denuncias en su contra "a través de un programa de televisión que se refirío al tema y del cual vi sólo el inicio sin poder mantener mi atención en él porque me sentí muy mal. Posteriormente el fiscal, señor Armendariz me interrogó sobre las denuncias y luego fue la ministra señora González. No recuerdo de un interrogatorio del padre Escudero".

"Las medidas que tomó el Arzobispado fueron sacarme de la Parroquia El Bosque para vivir en este convento de monjas, donde se me interroga en este acto. Hago misa en este recinto todos los días en la capilla de las monjas, y las celebro solo, y no tengo claro si existe prohibición para hacerlo con público en genaral, y en la práctica no he celebrado misa con publicidad. Me parece que fue decisión del Vaticano la de pedirme que me cambiara desde el Bosque a este convento", aseguró el ex párroco, quien aclaró que, en todo caso, "si hubiera una emergencia de un hermano o de un familiar directo o bien de la petición de un pariente o de un amigo, pediría permiso para cumplir la funcion sacerdotal, lo que no he hecho hasta ahora".

Consultado sobre la fecha en que recibió el decreto que lo castiga desde el Vaticano, Karadima respondió que fue en agosto o septiembre del año 2010, y agregó que "no recuerdo como me comunicó el Arzobispado. Me llegó una carta con preguntas que recuerdo yo contesté, pero ahora señalo que no recuerdo de qué se trataban éstas", concluye la declaración del sacerdote.

La declaración fue tomada en el marco de una investigación llevada por la Corte de Apelaciones, luego que los denunciantes del sacerdote solicitaran diligencias como pre prueba judicial, con el fin de interponer una demanda civil en contra del Arzobispado de Santiago.

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