La bandera de la victoria
El barrio cívico ya no es tan gris. La calle Bandera se convirtió en un mural diseñado por un estudio de jóvenes, que pintaron esta ruta a mano y en siete días. Existe una campaña para que continúe siendo una vía peatonal.
Es la calle de moda, donde más selfies se sacan en el centro de Santiago y la ruta donde se ubica el mural 'a ras de piso' más grande del mundo, según sus creadores. Se trata de la calle Bandera, vía que tras estar cerrada durante cinco años, despertó como un colorido camino.
¿Quiénes están detrás del proyecto? El muralista Dasic Fernández (31), el arquitecto Juan Carlos López (34) y Esteban Barrera (34), miembros del Estudio Victoria, que tiene, probablemente, su mayor acierto con esta obra. "Nos invitó la Municipalidad de Santiago a ser parte del proyecto. Desde que hicimos el diseño hasta pintarlo, demoramos 30 días", dice Enrique Barrera, gestor de la iniciativa y quien buscó el financiamiento.
Los jóvenes plantean que en esa arteria plasmaron lo que denominan un "relato visual", entre Moneda y Compañía. La obra se inicia en el Museo de Arte Precolombino, donde se hace alusión a la gráfica indígena. En el tramo entre Huérfanos a Agustinas se diseñó una cuadra donde predomina el verde y más al sur se ven ondas de colores.
Entre las calles Moneda y Agustinas se definió un punto de encuentro, por lo que se instalaron bancas-esferas para los transeúntes. También se incluyeron pinturas de cubos con volúmenes. En suma, 3.300 metros de arte urbano en pleno barrio cívico.
Dasic Fernández, el famoso muralista que vive con un pie en Chile y otro en Nueva York, fue el encargado de esta creación junto a sus compañeros. Es el artista urbano de moda y decidió pintar, junto a otros 20 colegas locales, a mano sobre el asfalto.
Las empresas constructoras le dijeron que era imposible lograrlo en tan poco tiempo, tal como los desafió el municipio. Trabajaron día y noche durante siete días. Dieron una segunda y tercera capa de pintura. Se secó el mural y de inmediato se convirtió en un paisaje para oficinistas, turistas y estudiantes de Arquitectura o Diseño que analizan y fotografían esta senda.
Es el lugar donde los trabajadores del sector almuerzan, mientras otros transeúntes descansan. "Ese es el objetivo", dice Juan Carlos López, quien añade que este espacio fue pensado para que los capitalinos compartieran. Por ello también pusieron plantas junto al mobiliario.
Tráfico
El deseo de los creadores y de algunos ciudadanos choca con el destino que tendría este mural. En agosto de 2018 está previsto que Bandera vuelva a convertirse en una vía para el transporte. Ello motivó a una incipiente campaña a través de las redes sociales para que la ruta se mantenga como peatonal.
Esto es apoyado por el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri. Sin embargo, no depende de la autoridad local, sino que hay varias instituciones involucradas, entre ellas el Ministerio de Transportes y la Intendencia.
Sebastián Gray, director del Colegio de Arquitectos, ha sido uno de los defensores del nuevo espíritu de esa calle. "Lo que se ha hecho es parte del denominado 'urbanismo táctico', lo que implica que se debe humanizar la ciudad y aprovechar espacios que no tenían una ocupación", dijo.
Fernández, Barrera y López, en tanto, confían en que esta avenida seguirá siendo peatonal. Dicen que al verla "suben los niveles de felicidad en la gente", lo que ha sido sondeado en algunas encuestas. Incluso ahora quieren extender el mural "a ras de piso" hacia el polo sur y norte. O más allá. Por ahora, confían en el criterio de la autoridad.
Señalan que la obra se ha convertido en un "laboratorio de ciudad", pues da pie a analizar las nuevas necesidades de la población. Sin embargo, estiman que la estética de su trabajo se ve opacada por la instalación de vallas de contención para que no ingresen los automóviles. "No tiene nada que ver", dicen los visitantes. Y a menos de una cuadra está el Palacio de La Moneda, también cercado por vallas.
Ahora, Fernández dice que planean disponer de algún tipo de barrera que sea acorde con el proyecto. También sumarán basureros y plantas. Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo y asesor del Presidente electo, Sebastián Piñera, dice que esta arteria se "debería mantener peatonal y evaluar su compatibilidad con el transporte público, pero en ningún caso abrirla a la libre circulación de vehículos".
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.