La brecha que separa a José Mujica y Tabaré Vázquez

La distancia entre José Mujica (79) y Tabaré Vázquez (74), los dos políticos que el Frente Amplio ha logrado poner en la Presidencia de Uruguay, trasciende a sus abiertas discrepancias en torno a temas como el aborto y la marihuana. Las diferencias se hacen evidentes en sus estilos, historias personales y carreras políticas, algo que muestra también la naturaleza y las disímiles corrientes que han confluido en la coalición oficialista (desde la centroizquierda hasta la antigua guerrilla de los Tupamaros) que sólo el pragmatismo y la conveniencia han logrado aplacar.

Las más recientes tensiones entre el ex Presidente y el actual jefe de Estado se vivieron hace un mes cuando Vázquez fue consultado sobre la ley de regulación de la venta de la marihuana (a la que siempre se opuso) y la formación del equipo económico. Ante la consulta del semanario Búsqueda sobre si en un gobierno suyo las farmacias venderán esa hierba con fines recreativos dijo: "Es increíble pero si la ley así lo autoriza, así será". Pero aclaró que "si en algún momento vemos que no funciona, no dudaremos en hacer las correcciones necesarias". La respuesta de Mujica fue directa: "Problema de él. Que lo discuta con el Parlamento".

Además, Búsqueda le consultó a Tabaré Vázquez si, en caso de llegar nuevamente a la Presidencia, habrá roces internos en el manejo económico por la existencia de dos equipos económicos, uno del Ministerio de Economía y otro de la Oficina de Planteamiento y Presupuestos. "No va a haber dos equipos de ninguna manera. (…) Nadie va a dudar acerca de quién es el que estará a cargo de la línea económica", declaró el candidato. Y también el Presidente recogió el guante y sostuvo que "está equivocado Vázquez. En el (gobierno) mío tampoco hubo dos equipos económicos, lo que pasa es que somos abiertos, somos libres".

El tema del aborto marcó una frontera entre Vázquez y buena parte del Frente Amplio al punto que en 2008, cuando era Presidente, vetó el proyecto que despenalizaba el aborto. Pero Mujica en 2012 puso su firma en un nuevo proyecto que sí legalizó la interrupción del embarazo. En este caso, Vázquez fue claro en sostener que no volverá a legislar sobre el tema.

Aunque ambos políticos tienen orígenes humildes, Mujica no logró estudiar una carrera universitaria (sólo hizo cursos preparatorios de Derecho), pero Vázquez sí se tituló de médico y se especializó en Oncología y Radioterapia. El deporte marcó a ambos: el candidato participó en buena parte de su vida en clubes sociales y deportivos, e incluso llegó a ser presidente del club de fútbol Club Atlético Progreso, que se coronó campeón nacional en 1989 durante su gestión; el actual jefe de Estado practicó entre los 13 y 17 años el ciclismo competitivo.

Vázquez, eso sí, tuvo un ingreso tardío en la política. Comenzó a militar en Partido Socialista en 1983, integró el comité central en 1986 y fue elegido alcalde de Montevideo en 1989, tras lo cual fue candidato presidencial del Frente Amplio en dos ocasiones antes de ganar la Presidencia en 2004. Mujica, en tanto, militó en el Partido Nacional desde 1956, e incluso fue secretario general de su juventud. En 1962 renunció a esa colectividad tradicional uruguaya y fundó Unión Nacional, para luego sumarse al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (guerrilla urbana). Mientras trabajaba en actividades agrícolas en su parcela, se dedicaba a actividades subversivas y clandestinas. Por eso estuvo 15 en prisión, el período más largo entre 1972 y 1985. Después fue diputado, senador e incluso ministro de Agricultura de Vázquez.

Es evidente el estilo campechano de uno y el más educado del otro, pero ninguno es demasiado condescendiente: Mujica no tuvo empacho en mostrarse cercano a Chávez, Evo y Ortega e incluso reunirse con los Kirchner en el peor momento de las relaciones con Tabaré Vázquez, mientras que el candidato ha mantenido una prudente distancia de los representantes del llamado Socialismo del Siglo XXI y se negó a darle su apoyo al actual jefe de Estado cuando intentaba convertirse en el abanderado del Frente Amplio, en 2009. En el plano personal, Mujica no tuvo hijos y se define como no creyente, en cambio Vázquez es masón y tiene cuatro hijos, uno de los cuales es adoptado.